Desde hace 30 años, grupos de música norteña se congregan junto al altar de la Virgen Santa Cecilia en Viveros Revolución, para tocar y cantar a su patrona agradeciéndole por un año más de música.
Los músicos del Sindicato de Conjuntos Norteños Sección 409 comenzaron a celebrar el Día del Músico con folclor mexicano a su patrona Santa Cecilia, pues desde 9 días antes iniciaron el novenario musical para los devotos a la celebración.
Quince grupos de músicos y la ciudadanía espectadora se acercaron al altar de la Virgen adornado con flores de colores, rindiendo tributo con una fiesta musical que contagió a chicos y grandes.
Desde las 8 de la mañana comenzó la fiesta, las risas y los ritmos norteños inundaron el jardín donde se desarrolló el evento, pues cada año trabajan para que su fiesta patronal sea la mejor del municipio.
“Es nuestra patrona, todo el tiempo ponemos la fe en ella porque Dios nos socorre y significa todo para nosotros”, dijo Juan Castañón González, del grupo Los Navegantes del Norte.
Señaló que al ver que no se reconocía la fecha, los músicos del sindicato comenzaron a organizarse para rendir tributo y agradecer por las satisfacciones que han tenido en sus grupos musicales.
“Antes no se le hacía nada de esto, pero pensamos nosotros que era lógico festejar a la Virgen, después de tener tanto músico era un deber estar con ella y llevar a cabo esta fiesta”, comentó el músico.
Cada grupo perteneciente al sindicato tocó su repertorio, hizo ofrendas y puso a bailar a los creyentes, que gustosos celebraron junto a los músicos este día especial.
“Para nosotros representa todo, es un símbolo católico fuerte y estamos a gusto porque la gente nos apoya para llevar a esta fiesta adelante”, puntualizó el músico norteño.

Forman mariachi familiar

En 1963, Antonio Rivera Rico decidió formar un mariachi junto a sus hermanos e hijos, para unir a la familia y disfrutar de la música, una de sus más grandes pasiones, que lo llevó a conocer festivales y fiestas en todo el País.

Así surgió el Mariachi Nacional Hermanos Rivera, que este año celebra su 50 aniversario de música tradicional mexicana, experiencias familiares y el reconocimiento del público a nivel nacional.
El ritmo tradicional, las costumbres y la unión familiar lograron que los Hermanos Rivera pudieran cumplir sus sueños de infancia, pues desde pequeños aprendieron a tocar los instrumentos y a dar entretenimiento cultural a los espectadores que gustan de escuchar su música.
Pedro Rivera Pantoja es quien ahora está a cargo del grupo musical actualmente, quien señaló que la música es parte fundamental de su vida, de la de sus hermanos y sobrinos, que son los que continuaron con la tradición.
A lo largo de su trayectoria, los Hermanos Rivera han participado en grandes festivales culturales, como el de la Guelaguetza en Oaxaca y el Festival Internacional Cervantino, con lo que obtuvieron el reconocimiento que actualmente ostentan.
El Mariachi Hermanos Rivera es famoso por participar en giras y conciertos para empresas cerveceras y formar parte del Mariachi de la 16a. Zona Militar en 1980.

Consagra su vida a la música norteña

La música llegó a su vida en un pequeño tambor a la edad de 17 años, desde entonces Pascual Morales Delgado decidió que quería dedicar su vida a la música, y formar el grupo musical norteño “Los Forasteros del Bajío”, que celebraron un año más del Día del Músico.
Batería, guitarra, bajo-sexto y acordeón son sólo algunos de los instrumentos que Pascual ha tocado a lo largo de 42 años de trayectoria musical, de alegrías y satisfacciones laborales.
“Para mí la música es sagrada, he tenido otros trabajos pero la música siempre va a ser mi fuerte”, dijo Pascual.
La música se ha convertido en su vida, en su mayor fuente de economía y un instrumento de unión familiar, pues toca en compañía de su hijo mayor y amigos de toda la vida.
Desde el jueves y hasta el domingo, Pascual acude en compañía de su guitarra y sus compañeros a su lugar de trabajo, una pequeña banca en Viveros Revolución, donde sus clientes ya tienen ubicado al grupo.
Cada año, Pascual espera con ansias el Día del Músico, pues para él es cerrar un ciclo musical más en su vida, en el que compara las experiencias de sus inicios en el mundo de la música norteña y el crecimiento que ha tenido dentro de él.

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