“¡Ayuda!”, gritó un hombre al entrar de improviso a una tienda de abarrotes en la colonia Real de León.
El hombre iba sangrando, por lo que la encargada de la tienda acudió en su auxilio.
La tendera estaba por llamar a su esposo para juntos ayudar al supuesto herido, cuando tres asaltantes entraron al local comercial.
El falso herido en realidad fue utilizado para distraer a los tenderos.
Uno de los ladrones amenazó a los comerciantes con un revólver .38 milímetros, mientras sus cómplices ataban al dueño de la tienda y sometían a un hijo que intentó evitar el atraco. A la tendera no le hicieron nada.
Tras tomar tres mil pesos de la venta del día los ladrones escaparon, aunque a los pocos minutos dos de ellos fueron arrestados.
Al día siguiente de ese atraco un ladrón disparó contra un vendedor de birria en la colonia Las Mandarinas y una mujer fue baleada durante un forcejeo con un asaltante, quien pretendía despojarla de 70 mil pesos que acababa de retirar de una sucursal del banco HSBC, en avenida Torres Landa.
El mismo día otro cuentahabiente fue sometido por dos empistolados en Colinas de Santa Julia. Le querían robar 15 mil pesos que acababa de sacar del banco.
En todos los anteriores casos, ocurridos y denunciados con menos de 24 horas de diferencia, fueron utilizadas armas de fuego.
De acuerdo con informes oficiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajuato y del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los robos con violencia aumentaron casi 300% en León de un año a otro.
Entre enero y septiembre de 2012 fueron denunciados ante el Ministerio Público 193 asaltos contra leoneses, mientras que en el mismo periodo de 2013 sumaron 764 robos violentos.
Los robos con violencia a viviendas se triplicaron: entre enero y septiembre de 2012 se denunciaron 13 casos y en igual lapso de este año sumaron 47.
Aumentan empistolados
La Encuesta Nacional de Victimización 2013, elaborada por el INEGI, reportó que en León se incrementó 133% el uso de pistolas por parte de delincuentes.
El estudio se realizó en todo el País entre enero y marzo de 2013. En el caso de Guanajuato la muestra de la encuesta se tomó sólo en León, aunque se realizó una proyección de los delitos que se estima que se cometieron en el estado.
Según los resultados del estudio, en 2011 hubo en el estado 27 mil 174 delitos en los que se utilizaron pistolas, mientras que en 2012 sumaron 63 mil 357 los ilícitos con armas de fuego.
De un año a otro hubo 37 mil delitos más cometidos con auxilio de una pistola.
De acuerdo con la encuesta, en 2011 hubo 146 mil delitos en los que se utilizaron armas, de las cuales el 18.6% fueron pistolas.
Un año después, al cierre de 2012, la encuesta estimó que ocurrieron en el estado 239 mil ilícitos con armas y el porcentaje de pistolas se elevó al 26.5%.
Alberto, residente desde hace 3 años en León, fue víctima de un empistolado.
Caminaba rumbo a su casa, ubicada en el Centro, tras tomar fotografías en el Forum Cultural, cuando un hombre le apuntó con un arma en la espalda. Le exigió que le entregara su cartera, celular y la cámara réflex que llevaba consigo.
Las pistolas son utilizadas no sólo para robar, también las emplean quienes pretenden amedrentar o amenazar.
José, otro joven leonés, fue amenazado con una pistola por un mecánico a quien le llevó su motocicleta a reparar.
El mecánico que le habían recomendado lo estaba atendiendo, cuando de repente se lanzó agresivo contra José acusándolo de haber tomado un objeto del taller.
El joven negó la acusación y le pidió al mecánico que revisara sus cosas, para que comprobara que él no tenía nada.
Sus intentos fueron en vano; el mecánico sacó de su bolso una pistola y lo amenazó. Asustado, José vació su mochila para demostrar que él no había tomado ningún objeto. Luego se subió a su moto y como pudo salió del taller.
Asaltan en grupo
Cada día hay más ladrones que trabajan en grupo.
En la Encuesta Nacional de Victimización 2012, el INEGI reportó que el 60% de los ilícitos en el estado eran cometidos por un solo delincuente.
La misma encuesta, realizada este año, reportó que la cifra de delincuentes solitarios bajó a 54%.
Pero además, el INEGI detectó que cada día hay más parejas de delincuentes.
El año pasado, el 6.6% de los delitos en el estado fueron cometidos en complicidad por hombres y mujeres, mientras que en 2011 hubo registro de parejas delincuentes.
Atracan a plena luz del día
Más de la mitad de los delitos cometidos el año pasado en el estado de Guanajuato, ocurrieron a plena luz del día, revela la Encuesta Nacional de Victimización del INEGI.
Entre las 6 de la mañana y el mediodía ocurrieron el 18.2% de los ilícitos y de 12 a 18 horas se registró el 34.7% de los casos.
Sólo el 13% de los ilícitos ocurrieron en la madrugada.
El número de delitos cometidos del mediodía a las 6 de la tarde se incrementaron 27% en un año.
Según el estudio del INEGI, en 2011 ocurrieron en el estado 349 mil delitos en el horario vespertino, mientras que el año pasado la cifra se disparó a 446 mil.
Hace tres meses, en el bulevar Timoteo Lozano, a altura de la colonia Margaritas, Julio César Barrios fue asaltado por un hombre vecino de la misma colonia.
Eran aproximadamente las 5 de la tarde, cuando Julio César caminaba a su trabajo y frente a él, se aproximaba un hombre de edad madura y aparentemente sin malas intenciones. Sin embargo, al estar frente a frente, el hombre sacó de sus ropas una navaja, con la que amenazó a Julio.
Sin pensarlo dos veces Julio le entregó su celular, esperando no ser agredido.
Juan de 17 años, también fue asaltado a las 5 de la tarde afuera de un centro comercial en el bulevar Vicente Valtierra.
Dos hombres que viajaban en una bicicleta se le acercaron y lo amenazaron con un cuchillo.
Le pidieron sus pertenencias y Juan accedió. Acto seguido uno de los asaltantes le dijo: “vete caminando y no voltees, o te picamos”.
Y ademásasaltan…¡a golpes!
Los asaltos a golpes también se han incrementado en el estado.
La Encuesta Nacional de Victimización del INEGI reportó que en 2012 hubo más de 147 mil guanajuatenses que fueron agredidos físicamente por delincuentes.
Un año antes, en 2011, la cifra de agredidos fue de sólo 88 mil.
El número de víctimas de este delito se incrementó 67% de un año a otro.
Alejandro fue una de esas víctimas. Eran aproximadamente las 8 de la noche, cuando dos hombres que lo seguían lo atacaron a golpes en una calle de San Juan Bosco, para quitarle sus pertenencias.
Como pudo, Alejandro se defendió y logró huir.
Luis, estudiante de La Salle, ha sido asaltado dos veces en los últimos seis meses cerca de la institución en donde estudia.
Debido a que su departamento se encuentra cerca de la universidad, Luis no usa automóvil para transportarse.
La primera vez que lo asaltaron, una persona lo sorprendió a la vuelta de la universidad y le quitó su celular y la mochila. La segunda ocasión le fue peor: lo robaron con violencia.
Una persona se acercó, le pidió su celular y cartera. Luis no se opuso por miedo a ser agredido físicamente, pero al entregar sus cosas, el asaltante se dio cuenta que en su morral él cargaba también su laptop, así que lo golpeó y se la arrebató. No conforme, lo tiró al piso y le dio dos patadas.
Crece delincuencia juvenil
El número de delincuentes jóvenes creció el año pasado en el estado.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización del INEGI, en 2011 se reportaron 144 mil delincuentes menores de 25 años y en 2012 la cifra se elevó a 228 mil.
De un año a otro se sumaron 84 mil jóvenes y adolescentes a la delincuencia.
Entre los agresores hay hasta niños.
Hace aproximadamente dos meses y medio, Jorge Alberto de 17 años y estudiante en una de las preparatorias del Centro Histórico, sufrió de un intento de asalto inusual.
Y es que sus agresores, que eran 3, tenían entre 11 y 13 años, según lo relata él mismo.
Uno de los menores llegó por atrás de Jorge y ejerció presión en sus costillas con una navaja, mientras los otros dos le cerraban el paso y le pedían dinero.
Jorge, un poco asustado pero confiado en que su fuerza era mayor a la de los pequeños, aventó a uno de ellos y salió corriendo del lugar, sin que éstos pudieran quitarle nada.