Con una celebración religiosa en la Catedral Metropolitana de León, el arzobispo Alfonso Cortés Contreras, clausuró el “Año de la fé” para la Arquidiócesis de León
Fue el 11 de octubre del año pasado, cuando el Santo Padre Benedicto XVI, inauguró el comienzo del año litúrgico.
“La iglesia lo ha vivido de manera muy intensa y en todas las comunidades , se ha suscitado ese encuentro con la persona del señor Jesús, ha sido un año en el que hemos tenido la oportunidad de volver nuestra mirada a Dios de renovar nuestra fe y nuestra vida cristiana”, compartió durante su mensaje en la homilía el arzobispo ante una catedral que lució llena de feligreses.
Explicó, que desde en el marco del anuncio del entonces papa para acercar a los creyentes a la fe, se detectó que la sociedad vive un vacío existencial que solo con fe se puede mitigar.
“El relativismo moral han provocado en nuestro tiempo un tremendo vacío existencial Muchos hermanos se preguntan, ¿Quiénes son? ¿Para que viven? ¿A dónde van?
Pero como dijo el papa Benedicto, a partir de la experiencia de este desierto de este vacío es como podemos describir nuevamente la alegría de creer”, agregó monseñor.
Afirmó que las parroquias se acercaron a las comunidades durante el año, y no sólo a ofrecer misas, también a evangelizar desde el catecismo y con acciones sociales para los necesitados.
“En las comunidades se tuvieron programas de catequesis especiales y sobre todo se insistió en hacer escuelas de oración, hubo mucho acercamiento de la iglesia católica es un instrumento muy valiosos, conozca su fe”, dijo en entrevista, Cortes Contreras.
Además del cierre del año litúrgico, el arzobispo dedicó la misa a monseñor Armando Antonio Ortiz, leonés que fue nombrado por el papa Francisco, obispo de Lázaro Cárdenas en Michoacán.