La oposición de Bangladesh bloqueó caminos, líneas férreas y vías fluviales el martes para protestar contra los planes del gobierno de realizar elecciones generales el 5 de enero, el giro más reciente en una violenta crisis política que ha paralizado al país.
La oposición exige la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina para que un gobierno interino supervise las elecciones. Hasina rechaza las acusaciones de que ella pudiera manipular los comicios si sigue en el cargo.
La disputa forma parte de una creciente crisis en Bangladesh, una nación de 160 millones de habitantes en la que el estado es percibido como todopoderoso. Los analistas temen que el caos exacerbe los problemas económicos del país y lleve a una radicalización en una zona estratégica del sur de Asia.
El gigante noruego de telecomunicaciones Telenor ASA ha invertido más de 2.500 millones de dólares en Bangladesh desde que su subsidiaria Grameenphone, la mayor compañía de telefonía celular en el país, comenzó sus operaciones en 1997.
La empresa noruega planea invertir millones de dólares más tras recibir licencia para proporcionar servicios de telecomunicaciones de tercera generación.
Pero Jon Fredrik Baksaas, presidente y director ejecutivo de Telenor ASA, dijo que le preocupa el hecho de invertir más. “Nos preocupa mucho la situación política”, indicó.
Dijo que las inversiones extranjeras se verían fuertemente afectadas si la situación no mejora.
“Si afecta el sector de las telecomunicaciones, también afectará otros sectores”, dijo.
Luego que la Comisión Electoral anunció la fecha de los comicios, la oposición convocó el martes a una huelga de 48 horas en el transporte. De acuerdo con la policía, al menos siete personas murieron desde la noche del lunes en choques entre activistas opositores y partidarios del gobierno y la policía. En total, 33 personas han fallecido en el último mes de protestas.
La violencia amenaza con eclipsar algunos avances claves conseguidos por Bangladesh en años recientes, los cuales incluyen mayores inscripciones en la enseñanza primaria, paridad de género en las enseñanzas primaria y secundaria y una reducción de la mortalidad infantil y materna.
La oposición encabezada por la ex primera ministra Khaleda Zia dice que boicoteará los comicios si Hasina no renuncia a favor de un gobierno interino sin partidos políticos. Pero Hasina ha formado lo que llama un gobierno de todos los partidos para supervisar las elecciones.
Un factor clave en la disputa es el papel de Jamaat-e-Islami, el mayor partido islamista del país. El partido es un aliado clave de Zia y fue socio de coalición en su gobierno desde el 2001 hasta el 2006.
Los opositores del Jamaat-e-Islami dicen que es un grupo fundamentalista que no tiene cabida en el Bangladesh secular.
Violencia en Bangladesh por protestas
Al menos siete muertos por violencia política que ha paralizado al país.