Prendas con onda nacional

Cada vez más diseñadores mexicanos alternativos o independientes complementan con vanguardia, colores, texturas y aires de tradición nacionalista el guardarropa cotidiano.
Sus creaciones, frescas, irreverentes y, por lo general, con una fuerte dosis de trabajo artesanal, se presentan en espacios que conjugan un alegre abanico de prendas y accesorios.
Y ni qué decir de las joyas y complementos creados con metales, piedras, hilos y toda clase de elementos industriales y étnicos.
Los materiales, estampados, bordados o cualquier otro pequeño detalle aplicado en estas propuestas evocan, sin duda, un México contemporáneo que se enorgullece de su origen, historia y costumbres.
Uno de esos espacios que se ha consolidado con el paso del tiempo y que es punto referente internacional del diseño mexicano alternativo o independiente es la hoy llamada Casa Fusión.
Esta dinámica agrupación, creada en 2003 bajo el nombre de Bazar Fusión, ha dejado de recorrer de manera itinerante varios de los espacios históricos y representativos de las colonias Roma, Condesa, Coyoacán y San iguel Chapultepec.
Ahora, y por fortuna, halló una hermosa casona de principios del Siglo 20 en la Colonia Juárez de la Ciudad de México, donde presenta de manera permanente el trabajo de creadores y artistas nacionales.
Carolina Kopeloff y Manuel Sekkel, fundadores y organizadores de este concepto de moda y arte, unieron esfuerzos con algunos creativos para tener una tienda establecida.
“Además de los diseñadores permanentes, cada semana se rotan diversos creadores y artistas que enriquecen y complementan el panorama del diseño alternativo mexicano”, comentó Carolina.
Entre algunos de los talentos que hacen gala de su inquietud en este divertido lugar se encuentran Mezcalínea con sus sofisticadas prendas bordadas a mano por artistas de Oaxaca, Faceta y sus accesorios hechos en crochet, Canica y sus bolsos con cintillas de colores Ventana Violeta con sus collares y pulseras en acrílico.
Así como Anluz con sus piezas en plata y esmalte, y Valeria Castro con sus ponchos para portarse de múltiples maneras.