Una patrulla de la Comisaría de Seguridad Pública del Estado que circulaba a exceso de velocidad chocó contra un auto particular; el brutal encontronazo dejó como saldo dos muertos.
El accidente se registró media hora después de la medianoche, en el cruce de las calles Pablo Valdez y la 56 en la ciudad de Guadalajara.
Paramédicos de la Cruz Verde y elementos del cuerpo de Bomberos tapatíos, encontraron una patrulla de la Policía Estatal, sin placas y sin número económico y estrellada en dos muros de contención, misma que había colisionado contra una camioneta Nissan roja de plataforma, que estaba totalmente destruida; los ocupantes de ésta fueron eyectados de la unidad y sus cuerpos estaban tirados sobre el asfalto; se trata de quienes fueron identificados extraoficialmente como Ismael Flores, chofer del automotor, y su acompañante Rigo Cervantes.
Según la versión de Arnold Morales, calles atrás había bajado de la Nissan, ya que le habían dado un aventón a su casa; apenas habían culminado su jornada laboral, estaban los semáforos en verde para el chofer de la camioneta; fue cuando una patrulla que circulaba a exceso de velocidad sin códigos luminosos y sonoros se les atravesó.
Otros tres hombres que los acompañaban, resultaron heridos mientras que cinco oficiales de la Policía Estatal sufrieron heridas de leves a regulares, la camioneta era blindada.

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