Luego de tres años sin montajes navideños, Teatro de la Complicidad retoma esta tradición, fiel a su estilo irreverente, con “El despertar del Grinch”.
La agrupación dirigida por Armando Holzer plantea una mirada irónica a ciertos sesgos propios de la temporada, como el consumismo, las falsas apariencias y los clichés melodramáticos que han plagado la narrativa navideña desde Charles Dickens.
La base actoral de Teatro de la Complicidad: Bertha González, Montserrat Díaz y Jorge Jáuregui, da vida a la escenificación planteada con la dinámica del café concierto y compuesta por tres cuadros en vivo y uno más breve en video.
Quien abre el show es un pavo activista, obviamente inconforme por la masacre a la que serán sometidos los de su especie en aras de una celebración “del amor y paz”.
El segundo cuadro se ubica en una gran tienda departamental, donde un grupo de amigas pretenciosas se encuentra mientras adquieren sus regalos navideños. Detrás de sus buenos deseos, las sobrearregladas arpías intentan hacerse pasar por mujeres de mundo, pero su habla llena de barbarismos y traspiés verbales las pone en evidencia.
Luego de un video donde unos terroristas navideños piden rescate a Santa Claus para devolverle a Rodolfo el Reno, el montaje cierra con un cuadro propio de “Nosotros los pobres”, donde los protagonistas se recriminan mutuamente no seguir al pie de la letra el nivel de “pobrismo” necesario para despertar la conmiseración de los demás.
La sazón la pone un hada madrina que resultara conocida para quienes hayan visto el montaje anterior de la compañía (“Primerísimas Damas”).
“El despertar del Grinch” ofrecerá una breve temporada en el Teatro-Restaurante Los Azulejos (San Fernando 107, La Martinica) hasta el 21 de diciembre. Las funciones son de jueves a sábado, a las 21:00 horas y la admisión general es de 80 pesos.
Ironizan sobre la Navidad
Teatro de la Complicidad estrena “El despertar del Grinch”, su primer divertimento navideño en tres años.