“Dígale a su papá que lo queremos mucho”. “Desde aquí le damos nuestras bendiciones”.
Andrés Manuel López Beltrán recoge en su recorrido alrededor del cerco al Senado mensajes de aliento para su padre, convaleciente en el hospital a causa del infarto que lo sorprendió el martes pasado.
Con barba de dos días, el hijo de “El Peje” irrumpe en el cerco al que la víspera él mismo había convocado desde el Hospital Médica Sur, cuando su padre se reponía de la intervención.
Enchamarrado, Andrés Manuel atisba en el punto donde un centenar de seguidores se concentra después de que el líder formal de Morena, Martí Batres, ha instalado el cerco en defensa del petróleo.
Discreto, se cuela entre la multitud y enfila por Insurgentes, seguido de cerca por un asistente. Atrás se apretujan activistas con fotografías de López Obrador, pancartas con consignas en contra de la privatización del petróleo y mantas de repudio a los senadores.
“Hay que tratar de no tapar la calle”, sugiere Andrés al grupo que invade un carril de Insurgentes a la altura de Madrid, la calle que desemboca en el estacionamiento del Senado, infranqueable con un muro de acero de tres metros y decenas de granaderos atrás.
López Beltrán visita al menos cinco puntos donde correligionarios de Morena sostienen el cerco: en Insurgentes y Antonio Caso, en la calle Ignacio Ramírez, cerca de la sede de la CTM, frente al Hotel Meliá y el más numeroso, que rodea la glorieta de Colón.
“¿Dónde vamos a estar? Estamos dispersos”, pregunta a Andrés Manuel una jovencita frente a la fachada de la CTM.
-¿De dónde son?
– De Iztapalapa.
-De Iztapalapa. Ah, ustedes tienen que estar en Insurgentes y Madrid. Pero vamos a estar aquí varios días ¿eh?
“Yo estoy en la cuestión operativa, no en la política”, precisa mientras da instrucciones a sus compañeros de batalla.
Cuando el senador petista Manuel Bartlett, quien caminaba por Paseo de la Reforma, se dio cuenta que la cadena humana de Morena ya no permitía el paso, el hijo del tabasqueño interviene y Bartlett se va en busca de su escaño.
La ex delegada Clara Brugada lo anima a pronunciar un mensaje ante la multitud que mantiene el cerco en Insurgentes y Madrid.
“Acabo de terminar un recorrido por todos los puntos en los cuales decidimos formar un cerco y esta medida ha sido un éxito.
“Pronto vamos a tener de vuelta a nuestro dirigente, pero hay que mantenernos aquí porque vamos a defender el petróleo como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda”, proclama Andrés Manuel antes de pedir “licencia” para visitar a su padre en el hospital.

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