Como el Arsenal

“Los aficionados de aquí (León) son igual de apasionados que en Londres, se siente la misma pasión en este estadio que en Inglaterra”, expresó Ashley Stone, oriundo de la ciudad londinense y que ayer por primera vez visitó un estadio mexicano.
Ingeniero Químico en la empresa M+W, ubicada en el Parque Industrial Santa Fe II de Silao, decidió ir al Estadio León para vivir la experiencia de una semifinal de la Liga Mexicana, de la que dijo es especial porque el sistema de la Liga Premier no contempla esta fase de eliminación.
“Me gusta mucho el futbol, mi equipo favorito es el Arsenal y pues ahora vengo a disfrutar un partido en México, la diferencia más marcada que noto es que allá hay jugadores reconocidos y de muchos países, aquí la mayoría son mexicanos”, señaló el rubio sin soltar su cerveza.
Acompañado por cuatro colegas, algunos de ellos también extranjeros, como la alemana Corina Schreyer, llegó diez minutos antes del arranque del juego, un evidente sobrecupo en la Puerta 7 del Nou Camp provocó que ni él ni sus amigos encontraran asiento con facilidad.
Por esto, tuvieron que sentarse en las escaleras de la tribuna de la zona de Preferente, estorbando a la gente que buscaba salir al baño durante el partido y sobre todo en el medio tiempo.
Pero eso no fue impedimento para gozar del partido; no tardó mucho en pararse por primera vez, un tiro de Carlos Peña que obligó la estirada de Oswaldo Sánchez hizo que se le derramara la cerveza, con lo que demostró que a pesar de no ser leonés lleva la pasión del balompié en las venas.
Llegó el primer gol de La Fiera y Ashley levantó las manos con euforia y aunque no sabía los nombres de los jugadores ni el del rival, se unió al “¡León, León, León!” que todo el estadio coreó tras las anotaciones de José Juan “Gallito” Vázquez y ”Gullit” Peña.
Terminó el primer tiempo y a pesar de lo incómodo de estar en las escaleras, se mantuvo de buen humor, por lo que muchos empezaron a “adoptarlo” como fiera.
“Ya nos estamos internacionalizando”, comentó un aficionado que estaba sentado a su lado”.
Para el segundo tiempo, bajó un poco la intensidad, pero no dejó de pasar una buena noche y de disfrutar su deporte favorito, aunque sea lejos de su tierra.