Noventa y tres minutos de gloria y cinco segundos de suspenso.
León dio una exhibición de futbol ofensivo, le enseñó a Santos Laguna cómo atacar sin freno y lo tuvo 3-0 abajo en la Ida de semifinales, hasta que un error, en el último minuto, se convirtió en el 3-1 que deja la eliminatoria en el aire.
José Juan “El Gallo” Vázquez abrió la cuenta con un golazo de larga distancia, rompiendo el que hasta entonces pintaba como un duelo sordo y equilibrado.
Desde ese gol, sólo la Fiera existió en el Nou Camp. Carlos Peña redondeó un gran juego con el segundo tanto y Franco Arizala dejó la banca para convertir el 3-0.
Por más que Santos se ilusiona con revertir en la Vuelta, León tiene la manija de la serie y el domingo puede sellar el boleto a la Final. Para ello, le alcanzará con no perder por más de un tanto y, sobre todo, con mostrar esa cara salvaje y ofensiva que hoy lo pone como el favorito a la corona.