La transición que vive Lechugueros en su administración cobró factura en la cancha, con un equipo distraído y que puso más corazón que basquetbol en la duela del Domo de la Feria, donde terminaron apabullados por los Pioneros de Quintana Roo por pizarra de 64-84.
La tribuna es un fiel reflejo de los problemas que pasan los Lechugueros, y apenas unas cien personas se dieron cita a apoyar al equipo ante un rival que es atractivo en el papel con jugadores como Stephen Soriano, Wilfredo Pagan y Roberto Honnsby.
El primer cuarto fue trepidante con un ir y venir en los aros, de hecho la ausencia de Delveiz Yearby se notaba poco con un encendido Maurice Riddick que puso 14 puntos en el primer episodio para empatarlo a 21.
La falta de entrenamientos en la semana pasó factura en el segundo cuarto, Lechugueros estuvo errático en la ofensiva y pésimo a la defensiva, donde permitieron 24 puntos para llevarse una diferencia en contra de 17 unidades al término de la primera mitad.
Lechugueros no recuperó la moral y el resto del partido fue de trámite, si bien en el tercer cuarto se descontó a once la desventaja leonesa, la losa fue demasiado pesada para recuperarse física y mentalmente.
Bajo esta línea, Pioneros flanqueó el perímetro y mandó puntos efectivos a la canasta lechuguera, con una noche que sin mayor agitación realizó Robert Hornsby con 20 puntos en menos de media hora de juego, además de Héctor Hernández que colaboró con 12 unidades y que aportó ocho de los 39 rebotes que tuvieron los líderes de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional.
El semblante final de la derrota fue clarificado por el coach Tomás Canizalez, quien aseguró que “es difícil poner una excusa, no hay más culpable que los que están en la cancha, creo que debemos de mejorar a pasos agigantados para el sábado, no es mejorar poco, debemos mejorar demasiado”.
Siguen tocados
La reaparición de Lechugueros en el Domo quedó frustrada por los Pioneros .