Admiten desorden en el sector salud

La atención de salud en el País está mal planeada y genera desperdicio de recursos, admite el Programa Sectorial de Salud 2013-2018.
El documento reconoce que, si bien con la introducción del Seguro Popular se ha avanzado en la cobertura de intervenciones de primer y segundo nivel, todavía persisten brechas en el acceso a servicios de alta especialidad.
La Secretaría de Salud expone también que la plantilla de médicos no está alineada con las enfermedades que padece la población; esto es, que o existe una excesiva especialización en áreas inadecuadas o faltan profesionales para atender  problemas particulares.
Otro de los diagnósticos indica que la primera atención de la población en zonas rurales está a cargo de médicos en formación y con horarios restringidos. “Se carece de atención en turnos vespertinos, nocturnos y fines de semana”.
El documento que está en proceso de publicación destaca el excesivo gasto de bolsillo causado a la población que utiliza servicios privados por percibirlos con mayor calidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2012, las personas que se atienden en establecimientos privados lo hacen aun contando con cobertura de aseguramiento público y documenta que el problema principal se encuentra en el primer nivel de atención.
En el tema de la calidad y acceso a servicios de salud, el documento identifica que la disponibilidad de éstos es baja en México en comparación con los estándares de los países miembros de la OCDE.
De acuerdo con datos de la misma organización para 2011, en México existían 1.7 camas por mil habitantes, cifra que es inferior al promedio de todos los países que componen la organización que se ubica en 4.8.
La Secretaría de Salud reconoce además que la distribución geográfica de la infraestructura de servicios médicos genera concentraciones ineficientes en algunos lugares y deja población sin acceso.
Un tema de preocupación en cuanto a la infraestructura es que en los últimos años se ha observado un crecimiento desordenado, especialmente en los servicios para la población sin seguridad social.
Destaca que el equipamiento de unidades de salud con frecuencia no es el adecuado o es nulo y, en general, los recursos tecnológicos de apoyo de diagnóstico se ubican en el nivel hospitalario.
La actual segmentación del sistema público de salud implica la duplicación de funciones.
“La inexistencia de un sistema nacional confiable de información está generando duplicidades del financiamiento público y desaprovecha la planeación estratégica de los recursos para la salud”.