Michael Schumacher está estable y su estado no ha cambiado desde que los médicos dijeron que mostró ligeras señales de mejoría, informó el miércoles su manager.
Schumacher, que el viernes cumple 45 años, sufrió graves lesiones cerebrales cuando cayó y se golpeó la cabeza con una pierda el domingo mientras esquiaba en los Alpes franceses.
Su hijo de 14 años, Mick schumacher le acompañaba junto a un grupo de amigos cuando el accidente ocurrió en una zona rocosa en medio de dos pistas.
Sabine Kehm, manager del piloto alemán, dijo a los reporteros el miércoles que el siete veces campeón “se mantuvo estable durante la noche”.
Schumacher ha sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas.
Frente al hospital de Grenoble donde lo atienden, Kehm dijo: “La buena noticia de hoy es… que no hay cambios significativos”, pero agregó que sigue grave.
Un día antes los médicos dijeron que había mostrado señales de mejoría tras una segunda operación, pero se negaron a ofrecer un pronóstico.
Los médicos se han negado a dar un diagnóstico, enfatizando que su prioridad es la atención inmediata.
Han procurado reducir la presión intracraneal al mantenerle en coma inducido y reducirle la temperatura corporal a entre los 34 y 35 grados centígrados (93.2 y 95 fahrenheit).
Kehm detalló que los familiares de Schumacher le hacen compañía, incluyendo su esposa, hija e hijo. En todo momento hay alguien a su lado.
“Tratan de ayudarle estando a su lado”, dijo Kehm.
Uno de los visitantes que volvió al hospital el miércoles fue Jean Todt, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo y director de Ferrari cuando Schumacher ganó cinco campeonatos seguidos de F1 entre 2000 y 2004 con la escudería italiana.
Schumacher es el piloto más laureado de la historia de la F1, con 91 victorias. Se retiró de la F1 en 2012 luego de fijar un récord de siete títulos.
El accidente ha generado enorme interés mediático.
Kehm confirmó el miércoles que al inicio de la semana la seguridad del hospital sorprendió a un periodista que se disfrazó de cura con el fin de acercarse a Schumacher.
“Pudieron detenerlo antes que pudiera acercarse”, indicó la manager.
“Schumi”, el cariñoso apodo que le dieron sus fanáticos, fue famoso por su estilo agresivo de conducir en la pista, así como muy activo fuera.
En su retiro, se dedicó a la práctica de esquiar, montar caballos y saltar en paracaídas.

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