Durante la homilía en la misa de Año Nuevo y de la festividad de la Divina Providencia el Arzobispo de León, monseñor Alfonso Cortés Contreras, exhortó a los fieles católicos a construir la paz y a no perder la fe y esperanza.
Subrayó que la peor vergüenza de esta época y de esta civilización es el aborto, que es el principio de la violencia.
Al celebrar ayer la Iglesia el Día de la Paz, el Prelado hizo un llamado a preservar la paz y no dejar destruir las familias.
“No dejen que el matrimonio se interprete deformado y aberrante, porque ese no es el proyecto de Dios Nuestro Señor. No dejemos que el principio de la paz, que es el respeto de la vida humana sea transgredido y olvidado”.
“La vida humana es sagrada desde el primer momento de la concepción de sus padres hasta el último momento que Dios la dé”, aseveró.
“La peor vergüenza de esta época y de esta civilización es el aborto y eso es lo que produce la violencia; ese es el principio de la violencia, el principio de no respetar el plan Santísimo de Dios en nuestra vida”, añadió.
El Arzobispo hizo hincapié que para conservar la paz se necesita el amor, la justicia y la fraternidad entre los seres humanos.
En una Catedral Basílica llena de feligreses señaló que la fe le da sentido a la existencia de los seres humanos.
Hizo un llamado a renovar la fe de los católicos.
“Les hago una invitación profunda, seria: hay que encontrarse con Jesús, hay que renovar la fe, y encontrar a ese Dios que es nuestro salvador”.
Y al final de la misa hizo un llamado nuevamente a no perder la fe y esperanza, a construir la paz, a cuidar a los niños, ancianos y visitar a los enfermos.
Llama a sonreír ante crisis
Tomar la sonrisa como un símbolo para alimentar la fe, la esperanza y la paz es lo que debe hacer la humanidad en estos tiempos de crisis, carencias y violencia, afirmó el obispo de Hermosillo, Sonora, Ulises Macías Salcedo, en la homilía que presidió ayer en la Parroquia de la Divina Providencia.
En una iglesia que lució abarrotada, el Arzobispo leonés señaló que el inicio del 2014 representa la “salida del túnel” e instó a los fieles a mantener su fe en Dios y que lo vean como una fuente de felicidad, pues “tiene en el amor su fuerza secreta”.
“Año nuevo, vida nueva, estamos empezando un año entre felicitaciones y esperanzas, ¿quién no espera un año mejor? son tantos los problemas y las necesidades. Hoy queremos renovar nuestra fe en Jesús, quien cumple ya 8 días y es el único salvador del mundo”
“Todos queremos que este año nuevo sea como la salida de un túnel, un inicio de la superación de tantas crisis que vivimos. Así lo anuncian muchos gobernantes pero nosotros, hombres y mujeres creyentes, debemos ayudar desde nuestra fe”, manifestó.
Aseguró que los problemas no son únicamente socioeconómicos, sino también espirituales, por lo que el hombre debe crecer internamente para comenzar a erradicar otros males que aquejan a la humanidad.
“Es el hombre el que tiene que crecer pero por dentro y desde dentro, mejorar como personas y nuestras relaciones, cuando estas relaciones sean amistosas, solidarias, fraternales entonces veremos la luz al final del túnel”, enfatizó.
Y pide salarios justos
Los fieles católicos de León celebran la festividad de la Divina Providencia el día primero del año con la bendición de veladoras, imágenes y monedas, esperando que este 2014 traiga trabajo y salarios más justos.
“Todo ser humano, todo padre de familia debe obtener con su trabajo la posibilidad de una vida digna. Obtener con su trabajo una remuneración para darle una buena educación a sus hijos, tener salud, comida, techo”.
“Lo justo de las estructuras sociales es que todos tengamos lo mínimo para vivir dignamente”, señaló el Arzobispo de León, monseñor Alfonso Cortés Contreras.
Luego hizo un llamado a cuidar los empleos.
“Les deseo que tengan salud, que tengan trabajo. Cuiden su trabajo, amen su trabajo, y que Dios Nuestro Señor les de los dones necesarios para que disfruten de la paz que nosotros debemos hacerla realidad en nuestra vida ordinaria”.
Como ya es una tradición en varios templos, como el Expiatorio, Catedral y en la parroquia de la Divina Providencia, se llevó a cabo la bendición de objetos religiosos.
Pese a que ya se anunció una serie de incrementos de precios en productos y servicios, el Prelado hizo un llamado a conservar la calma y a buscar el bien común, pues son muchos los retos que se afrontan en este año que inicia.
En entrevista, luego de presidir la misa de Año Nuevo, Monseñor Cortés Contreras, dijo que ante tantas dificultades y limitaciones que se tienen en la vida, lo último que se puede perder es la fe, esperanza y caridad.
“Para saber afrontar las dificultades necesitamos estar fortalecidos en nuestras creencias. Darnos cuenta de que nuestra vida tiene motivos más profundos”, aseveró.
Sobre los retos para este año, Monseñor dijo que la iglesia católica debe fortalecerse y ser misionera.
“Ser una Iglesia misionera es uno de los principales retos para este año. Una Iglesia evangelizadora que ayude a transformar la realidad, que ayude a los fieles católicos a darle sentido a su vida”, finalizó.