Ante la falta de oportunidades y los pocos apoyos en materia educativa, Guanajuato sigue siendo uno de los estados con menor número de matrícula de jóvenes estudiando una licenciatura.
Ante este hecho, la fuga de talentos, o de “cerebros” y gente joven, sigue siendo un fenómeno constante, así lo opinó, el Antropólogo Social y Catedrático de la Universidad de Guanajuato, Ricardo Contreras Soto.
Agregó que seguirá siendo una realidad si no se generen políticas públicas y que antepongan como una prioridad esencial para la juventud, dar continuidad al proceso educativo de las nuevas generaciones.
De acuerdo a la encuesta Nacional de la Juventud, realizada por Imjuve en 2010, de un millón 834 mil jóvenes de entre 14 y 29 años que hay en Guanajuato, 533 mil no estudian ni trabajan.
Según la encuesta del Instituto Guanajuatense de la juventud, entre 510 mil y 520 mil jóvenes no estudian, no trabajan, y muchos de los cuales abandonan el estado o el país, en busca de un mejor futuro.
Ocupando el primer lugar se encuentra el Distrito Federal, y por debajo el estado de Michoacán y Tamaulipas.
“Este es uno de los aspectos y fenómenos sociales que han ido en aumento porque no se han creado apoyos que refuercen y den esa facilidad, que muchos miles de jóvenes de bajos recursos enfrentan para poder concluir una carrera”
“Guanajuato es uno de los estados en donde menos jóvenes hay dentro del sistema de educación pública, estudiando una carrera, y esto es alarmante, urgen políticas públicas que favorezcan a nuestros jóvenes, porque de seguir así, Guanajuato será un estado solo de niños y ancianos, no solo de mano de obra, sino de inteligencia”, dijo.
La falta de apoyo para darles a los jóvenes una oportunidad en el mundo laboral es una realidad que se manifiesta actualmente. Los ninis son jóvenes desocupados que buscan encontrar un lugar en la sociedad y luchan para conseguirlo pero, sencillamente, no lo logran.
En la encuesta estatal del 2012, presentada a principios de diciembre pasado, también señaló que más del 50% de los jóvenes no estudian y los que lograron terminar una carrera, solo el 13.5% fueron contratados dentro del ramo para el que estudiaron.
Este podría ser otro de los factores que hagan de la migración hacia otros países, principalmente a Estados Unidos.
“Es una fuga de cerebros, una fuga de talento, de los jóvenes, precisamente es que depende el futuro y la vida, no solo de nuestro estado, sino de todo el país, pero al no ayudarles a ellos, generamos un futuro oscuro y con pocas posibilidades de sobresalir dentro de la globalización en la que ya nos estamos desarrollando”, agregó el Catedrático.
Durante el día mundial de la juventud que se celebró hace unos meses, se dio a conocer que en total es un millón y medio de jóvenes, los que intentan conseguir un empleo. Esta cantidad representa más del 27% de la población total del estado.
Basta con caminar alrededor del jardín principal o en algunas plazas durante las mañanas para ver como personas, llenan sus solicitudes de empleo, con la esperanza de ser contratados.
En Guanajuato la desocupación de los jóvenes durante la primera parte de este año fue del 10%, también reveló la encuesta.
Jóvenes de quince a 20 años que abanaron los estudios por diversas, causas, sobresaliendo la falta de recursos económicos, mientras que gente, de entre 22 a 27 años, ocupa un 64% de desempleados que pueden trabajar, pero en el mayor número de casos dentro de empleos informales.
“Mentes brillantes” por falta de recursos dejaron la escuela
Alejandro Rincón tenía 21 años cuando dejo sus estudios en el Instituto Tecnológico de Celaya para irse a Estados Unidos y trabajar para mandarle dinero a Guadalupe, su novia, actualmente esposa, que dejo embarazada de su primer y única hija.
Él, sobresalía en promedio durante el tercer semestre de la carrera de administración, cuando por falta de recursos, para ser padre y estudiante al mismo tiempo, se fue a Estados Unidos.
“Espero un día, ahora no sé ni cuando, pero poder concluir mis estudios, la verdad es una friega, trabajar acá en Estados Unidos, pero aunque viva separado de mi familia, con lo que ganó acá, ellos pueden tener una vida digna en México. Actualmente trabajo en un restaurante de comida Mexicana en una ciudad cerca de Houston Texas, y tengo planeado ir hasta finales del siguiente año”, dijo.
La historia tiene replicas, y no es el único joven que se ha tenido que ir por falta de oportunidades para vivir adecuadamente en su país.
Rosalinda Jaramillo de 27 años, con becas y “muchas carencias”, logró terminar una carrera técnica, pero su pareja sentimental y hoy padre de sus tres hijos, tuvo que irse por no encontrar un buen trabajo, y se la llevó de manera ilegal al vecino país del norte, al ser sus hijos nacidos en Estados Unidos, con padres Ilegales, Rosalinda vive con el temor de no ver a su familia en México pronto, y es que hace 6 años, se fue, por la razón de “no haber oportunidades en su querido país”.
“Extraño mucho a mi familia, pero acá ya tengo a mis hijos, y he tratado de que mi mamá arregle su visa ya tres veces, pero no se la quieren dar, seguramente porque la ven muy humilde, pero no se me ha hecho verla… Guanajuato es muy lindo, pero solo los que pueden vivir bien allá, no se arriesgan a salir y buscar mejores oportunidades”, finalizó el especialista.
Se “fugan” cerebros de estado
En el estado de Guanajuato hay 533 mil jóvenes que no estudian ni trabajan, de acuerdo a la encuesta nacional. Dice especialista que la falta de ap