En estas fechas cientos de paisanos procedentes de Estados Unidos regresan a México para pasar la Navidad y el Año Nuevo con sus familias.
De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), durante la presente temporada esperan atender en Guanajuato a 70 mil migrantes de todo el País, de los cuales se espera que 24 mil sean de la entidad, entre 3 mil 700 y 5 mil 200 leoneses.
La cifra de guanajuatenses es menor con respecto al año 2012, en el que atendieron a 26 mil 076 personas, mientras que en el 2011 fueron 23 mil 613.
Hace todavía algunos años, era común ver que al acercarse las últimas semanas del año muchas casas, de rancherías principalmente, eran remodeladas o ampliadas, la mayoría con recursos traídos por paisanos a sus familias luego de un largo año de arduo trabajo en el vecino País del norte.
Aunado a eso, llegaban en carros o camionetas cargados con artículos adquiridos allá, con el fin de mejorar y equipar las casas de sus familiares.
Sin embargo, de un tiempo a la fecha las cosas se han complicado para los coterráneos. Anteriormente muchos venían por tierra, ahorrando recursos e importando productos de utilidad pero la inseguridad de los caminos mexicanos, además de la corrupción y abuso del que son víctimas por parte de policías federales y personal del Programa Paisano, se han convertido en motivo suficiente para que decidan buscar otras alternativas para venir, aunque sea sin traer recursos para sus familias.
Es por eso que muchos prefieren desembolsar más dinero para venir en avión con tal de evitar que los despojen de sus pertenencias.
Otro tema que denota las complicados momentos por los que pasan los paisanos es el de las remesas, las cuales también han disminuido. Según datos del Banco de México, de enero a octubre de 2012 entraron 18 mil 101 millones de dólares, unos 4 millones menos en comparación con 2012, por lo que se prevé que el total de este año no supere el del anterior.
A decir de algunos migrantes, enviar dinero desde el extranjero no es difícil para ellos pero no lo hacen como antes debido a que la situación económica se dificultó en los Estados Unidos en los años recientes y primero tienen que asegurar su supervivencia.
Pese a lo anterior, Guanajuato es el segundo estado a nivel nacional en monto de remesas, sólo por detrás de Michoacán. El estado purépecha recibió en el cuarto trimestre del año pasado un total de 514.5 millones de dólares, mientras que Guanajuato percibió 491.8 millones de dólares.
Todos estos factores han influido para que los migrantes guanajuatenses no aporten lo mismo que antes en cuanto a economía y las fechas decembrinas sólo las tomen como descanso en su tierra.
Ve falta de coordinación en el programa ‘Paisano’
Laura Gómez Toledo, encargada del programa Jornaleros SAFE en Guanajuato (dedicado a la protección de jornaleros mexicanos que laboran en Estados Unidos), señaló que hace falta más efectividad en el Programa “Bienvenido Paisano”.
Esto porque, dijo, muchos mexicanos desconfían de las autoridades mexicanas.
“Hay muchos mexicanos que regresan a ver a su familia y les han quitado sus pertenencias y hasta su vehículo; me han tocado casos de personas que en un lapso de 10 km la Policía los para dos o tres veces y les piden una cantidad de dinero para brindarles seguridad”, dijo.
Consideró que el Gobierno debe mejorar la guía “Bienvenido Paisano” e involucrarse más para que se agilicen los trámites y los connacionales empiecen a confiar en sus funcionarios.
“La guía de Bienvenido Paisano debe ser más efectiva, el Gobierno debe difundir más las implicaciones del programa e involucrarse más porque falta trabajar”, propuso.
“La inseguridad genera que no avance mucho el programa porque hay desconfianza, falta ganarse la confianza; es decir, que las personas se sientan confiadas de recurrir a cierta autoridad”, finalizó Gómez Toledo.
‘Aquí nos quitan todo’
Otro caso es el de José Luis Soto, él arribó a su casa en Duarte a principios de diciembre pero como cada año sufrió amargas experiencias en su visita al lugar que lo vio nacer.
“En todo el camino, para que te ‘hagan el favor’ de no bajarte lo que traes en la camioneta te piden dinero los federales”, comentó.
“Cuando vienen las camionetas de allá, lo que hacen los federales es orillarte, ver qué traes y cuántas personas vienen y luego te dicen: ‘Mira para no checarte dame para el refresco’; eso no está bien porque en lugar de ayudarnos nos afectan”, explicó José Luis.
Agregó que esto los llena de tristeza pues es sólo una vez al año la que vienen a recordar sus raíces, y es lamentable que lo hagan sin recibir un trato digno.
“Nada más vengo a pasar la Navidad pues qué más. Me fue de la chin… en el camino, antes traíamos cosas y ahora ya es más difícil porque nos las quitan, y si las mandas en cajas te las decomisan porque están muy pesadas”, aseguró.
“Tengo 32 años allá y ya no es como antes, ahora ya nada más venimos a pasar los días, a descansar, ya no podemos mejorar la situación de los que están acá, el Gobierno te quita todo a través de los policías”, lamentó.
Los paisanos señalaron que de todos modos es bueno irse a los Estados Unidos, pues aunque sea poquito pueden enviar dinero y muchos tienen ya hecha su vida allá, además creen que encontrar trabajo aquí sería muy complicado.
Percibe aumento de peligro en carreteras
Santiago Torres Rocha llegó a su casa en la comunidad Loza de los Padres el pasado 7 de diciembre procedente de Washington, D.C., después de un año de trabajar en el campo.
Desde hace 11 años, cada diciembre viene a pasar las fiestas de fin de año con su familia y aprovecha para traer algunos presentes. Viene acompañado de ocho personas, por lo que el viaje lo hace vía terrestre para evitar el fuerte gasto en boletos de avión.
Esto representa riesgos, pues denunció que las carreteras son muy peligrosas, además de que también tiene que desembolsar dinero en el camino porque los policías federales les cobran una cuota ilegal, a sabiendas de que traen dinero y objetos de valor.
“En la frontera ya se puso muy duro por la mafia (los narcos) que anda disputando la plaza, en la frontera los agarran (a los paisanos) y para dejarlos pasar les cobran una cuota”, explicó
“Los federales se aprovechan, te piden permiso del carro, que esté legalizado, si vienes bien no tienes por qué darles nada, pero de todos modos ellos quieren su mochada”, añadió Torres Rocha.
Para importar objetos de valor, en la aduana le cobran 320 dólares y se supone que ya con eso puede pasar lo que sea, sin embargo esto no es respetado.
Agregó que la percepción que se tiene de México en los Estados Unidos no es la mejor y esta situación ya alcanzó también a los mexicanos que radican allá.
“Desafortunadamente a este país uno viene con miedo pero no queda de otra, como traemos familia venimos por tierra porque nos ahorramos pasaje de todos, pero la carretera es muy peligrosa”.
“Cuando te vienes en carretera vienes asustado, mientras haya tráfico vienes tranquilo pero si en una carretera no hay carros preferimos pararnos en un retén del Ejército, más vale llegar tarde”, sostuvo.
Estos malos tratos los sufren prácticamente todos los que deciden viajar por tierra rumbo a sus ciudades de origen, no obstante eso no cambiará la idea de venir a visitar a sus seres queridos.