Entre porras, gritos y abrazos, el presidente Enrique Peña Nieto inició las actividades del año, en su tierra, donde se realiza la entrega de la ampliación a cuatro carriles de la carretera Atlacomulco-Palmillas.
Filas de personas se formaron en los alrededores de la plaza local. Los paisanos del Presidente gritaban para pedirle una foto. “¡Feliz año!”, les devolvía el mandatario.
Enrique Peña Nieto aterrizó en el campo deportivo de Atlacomulco a las 12:10 horas, tras un sobrevuelo por la carretera de cuatro carriles que entregó, en su tramo Atlacomulco- Palmillas.
En el camino del Deportivo a la plaza principal de Atlacomulco un par de jóvenes gritó reclamos al paso presidencial con gritos de “traidor”. En sus cartulinas anaranjadas escribieron sus protestas.

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