Viejos lo cerros y reverdecen, arrugados de la piel más no del corazón, más sabe el diablo por viejo que por diablo, para la edad no hay imposibles, tantas y tantas historias  podíamos hablar de este grupo de señores de la tercera edad y otros no tan grandes que cada día se reúnen para celebrar sus partidas de dominó en la Plaza Márquez.
Pues este grupos de jovenazos llegan a la edad de las ilusiones en 2014, celebran sus 15 años de reunirse cada día a distraerse en forma sana y en parte con compañeros que ya muchos de ellos los consideran sus hermanos.
Recuerdos de aquellos que no le pudieron horcar la mula de 6 a la huesuda y se adelantaron al camino de la vida, pláticas que durante el juego se convierten en situaciones cómicas de los espectadores que observan con detalle, cómo preparan la sopa, cómo comentan la salidas de las fichas y cómo el ingenio que solamente la vida proporciona para dar pauta al movimiento del contrario o del compañero.
La alegría de la distracción mental que ayuda a este selecto grupo de matemáticos a realizar las cuentas y ver los resultados con el pago de la apuesta del refresquito o el chocomilk que tienen que cumplir los perdedores.
Tantas y tantas anécdotas podemos contar de este grupo de personas, que se empezaron a reunir para distraerse un momento de los problemas de la vida, dejar a un lado a la clientela que veía en ellos, un dinero fácil, pues enhorabuena que cumplan muchos años más y que esta tradición de la Plaza Márquez perdure para siempre. FELICIDADES.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *