La chía es un tesoro de la naturaleza, posee entre 12 y 23% de proteínas y por eso está al nivel de granos nutricionales como trigo, maíz, arroz o avena. Y es poderosa porque reduce los niveles de colesterol y favorece la hidratación.
Por si fuera poco, ayuda a superar problemas cardiovasculares, neurodegenerativos, inflamatorios e incluso cancerígenos.
La nutrióloga Miriam Gutiérrez, dice que la gramínea está compuesta por ácidos grasos omega 3, carbohidratos, proteínas, fibra, vitaminas, minerales, ácidos y antiinflamatorios.
¿Cómo se pueden aprovechar esos compuestos? El 50% de la semilla son hidratos de carbono y fibra que, mezclados con agua, generan un gel que forma una barrera natural en el estómago entre jugos digestivos y alimento haciendo que los carbohidratos se absorban lentamente, ventaja importante para gente con diabetes, ya que puede ayudarle a controlar los picos de glucosa.
Un estudio del doctor Vladimir Vuksan, del Hospital Central de St Michaels (Toronto), muestra que una ingesta regular de semillas de chía entre pacientes con diabetes tipo 2 ayuda a reducir la coagulación de la sangre y la inflamación.
Beneficios y usos de la chía: es rica en calcio, nutricional y energética, fácil de consumir, hidratante, brinda una sensación de saciedad que dura mucho tiempo y puede contribuir a reducir el hambre.
Conocer “poder” de la chía
Es un tesoro de la naturaleza, posee entre 12 y 23% de proteínas y por eso está al nivel de granos nutricionales como trigo, maíz, arroz o avena.