¿Qué tan rápido se envejece? No recurras a las calculadoras de “edad biológica” en línea en busca de una respuesta. Ésas se enfocan principalmente en factores de riesgo para enfermedades, y dicen poco sobre el misterioso proceso que convierte a niños en viejos.
Los candidatos aparentemente obvios tampoco servirán. Las arrugas, por ejemplo, a menudo tienen que ver más con la exposición al sol que con el envejecimiento.
Sin embargo, recientemente varios investigadores han identificado algunos buenos indicadores de la factura que cobra el tiempo y qué tan rápido aumenta. Desarrollar una “manera fácil de medir la edad biológica tendrá una amplia variedad de aplicaciones en la predicción y prevención de enfermedades relacionadas con la edad, en el descubrimiento de fármacos y en la ciencia forense”, indicó Kang Zhang del Instituto para Medicina Genómica en la Universidad de California en San Diego.
A medida que innovadoras tecnologías que pueden detectar miles de cambios moleculares asociados con la edad han entrado en acción recientemente, Zhang y sus colegas reportaron que una especie de reloj de envejecimiento molecular está incrustado en nuestros genomas, cuya velocidad puede medirse mediante un análisis de sangre.
Los expertos por lo general coinciden en que biomarcadores aceptables del envejecimiento deberían pronosticar el tiempo que le queda de vida a una persona de mediana edad con más exactitud que como lo hace la edad cronológica. También deben brindar una imagen congruente de la edad biológica, expresó Richard A. Miller, gerontólogo en la Universidad de Michigan. “¿Acaso esas personas de 50 años con la mejor retención de la función inmunológica también tienden a tener menos cataratas, buen sentido del olfato, menos osteoporosis, presión arterial más baja y mejor memoria?”, expresó.
En un estudio del 2010, Miller y colegas analizaron los historiales médicos de 4 mil 97 mujeres, recopilados durante dos décadas a partir de cuando tenían 60 años, para seleccionar 13 factores que pronosticaran mejor la mortalidad por diferentes causas.
Curiosamente, la sensibilidad al contraste -medida por una prueba de la habilidad del ojo para distinguir imágenes ligeramente sombreadas sobre fondos blancos- figuró entre los más intuitivos de los 377 factores evaluados. Juntos, los 13 factores “caracterizan la presentación clínica del envejecimiento saludable”, concluyó el estudio.
Más recientemente, Zhang y sus colegas expresaron que las partes móviles del reloj de envejecimiento molecular constan de etiquetas químicas en moléculas de ADN que controlan si los genes están activos en las células. Encontraron que los patrones de las etiquetas, llamados marcadores epigenéticos, previsiblemente cambian con la edad. En un estudio publicado en enero en la revista Molecular Cell, los científicos escudriñaron 485 mil de estas etiquetas en células sanguíneas de 656 personas, encontrando 70 mil 387 etiquetas que predecían la edad cronológica.
El reloj ya ha arrojado interesantes hallazgos. Los hombres parecen envejecer en promedio un 4% más rápido que las mujeres, han encontrado los científicos, lo que podría explicar en gran medida por qué la esperanza de vida de las féminas excede a la de los varones en aproximadamente un 6% a nivel mundial. Y la investigación indicó que las células tumorales han envejecido, en promedio, un 40% más que las células normales tomadas de los mismos pacientes.
Si esta investigación en curso tiene éxito, las pruebas de índice de envejecimiento podrían algún día ofrecer perspectivas sobre riesgos de salud. Pero dichas pruebas podrían también plantear problemas de privacidad y equidad social. Las aseguradoras podrían exigir que los clientes se sometan a ellas a fin de establecer primas para las pólizas. Las pruebas también podrían revelar la manera en que factores como la exposición a sustancias tóxicas acelera el envejecimiento, y qué tanto.
ASÍ LO DIJO
“Desarrollar una manera fácil de medir la edad biológica tendrá una amplia variedad de aplicaciones en la predicción y prevención de enfermedades relacionadas con la edad”.
Kang Zhang
Investigador del Instituto
para Medicina Genómica