Aunque el acuerdo de las autoridades del gobierno de Irapuato estipulaba que las obras en la explanada del Convento no iniciarían hasta que se acondicionara el arroyo vehicular de la avenida Juárez, se comenzó a romper el piso frente a la iglesia.
Los 16 comerciantes afectados comenzaron a manifestar su inconformidad, pidiendo la presencia de Eduardo Santamaría Chávez, director de Seguridad del municipio, con quien los comerciantes mantienen diálogos en este momento en un restaurante de la avenida en cuestión.
Los comerciantes solicitaron que si se les colocaría en el arroyo vehicular de la zona centro se debía contar con ciertos servicios como alumbrado y agua potable, trabajo que aun es realizado por personal del municipio.
Los dirigentes de las uniones Simón Bolívar y Guanajuato se encuentran reunidos con el director de Seguridad y Martín Negrete, dirigente de la UCOPI, mientras las obras que iniciaron hoy, se encuentran detenidas.
am.c