Tras la ejecución de Édgar Tamayo este miércoles, otros 59 mexicanos esperan su turno en el corredor de la muerte.
La mayoría de ellos fueron condenados en los estados de California y de Texas.
De hecho, un total de 141 extranjeros se encuentran en la misma situación.
Después de México, Cuba es el país con más nacionales sentenciados a muerte en Estados Unidos, con 10 reos. Le siguen El Salvador y Vietnam, con 8 cada uno.
El próximo mexicano emplazado a recibir la inyección letal es Ramiro Hernández, de 44 años y natural de Nuevo Laredo, su ejecución está programada para el 9 de abril en Texas.
Hernández es uno de los 50 mexicanos restantes amparados por el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordena a Estados Unidos revisar decenas de casos, tras establecer que se violaron sus garantías consulares.
La sentencia del llamado “Caso Avena” se produjo en marzo de 2004, pero el estado de Texas nunca la acató.
De hecho, su sistema penitenciario ha ejecutado ya a cuatro mexicanos desde entonces (Ángel Maturino, en 2006; José Ernesto Medellín, en 2008; Humberto Leal, en 2011; y Édgar Tamayo, en 2014).
La esperanza de los condenados extranjeros es que intervenga el Gobierno federal y haga cumplir los acuerdos internacionales a Texas y a todos aquellos estados que no quieran acatarlos.
“El Congreso de Estados Unidos lleva desde 2011 debatiendo una reforma con la que Washington podría exigir a los estados que cumplan los acuerdos internacionales contraídos con el país, incluida la Convención de Viena”, aseguró Richard Dieter, presidente del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (CIPM).
“Los legisladores han llegado tarde para Tamayo, pero podría llegar a tiempo para el siguiente”, agregó Dieter.
El miércoles, horas después de la ejecución de Tamayo, una de sus abogadas, Sandra L. Babcock, pidió que el caso sirva de ejemplo para que Washington actúe.
“Es imperativo que el Congreso actúe rápidamente para asegurar que Estados Unidos cumpla compromisos jurídicos internacionales y proveer una revisión judicial a los ciudadanos mexicanos que permanecen en el corredor de la muerte en violación de sus derechos consulares”, dijo.
Estados Unidos ha ejecutado a 11 mexicanos a lo largo de su historia. El primero de ellos fue Agapito Rueda, quien murió en la silla eléctrica en noviembre de 1926.
Lamentan ejecución
En tanto, la Unión Europea (UE) lamentó ayer la ejecución de Tamayo al recordar que el Estado de Texas no acató la Convención de Viena al no otorgarle el derecho de recibir asesoría consular al momento de ser detenido, hace 20 años.
La UE también recordó que se opone a la pena capital en cualquier caso.
Piden clemencia
Tras la ejecución de Édgar Tamayo, ahora se pide clemencia para Ramiro Hernández.
Este mexicano, que será ejecutado el 9 de abril, recibió la pena capital en el 2000, tras apuñalar a una celadora de la prisión en la que se encontraba recluido por haber asesinado a su jefe y violar a la esposa del mismo.
Además de que sus derechos consulares le fueron violados, sus abogados argumentaron en la última apelación que el coeficiente intelectual del tamaulipeco es inferior a 70 puntos, lo coloca al borde de la discapacidad mental.
Su madre, Martha Llanas, pidió ayer clemencia para su hijo, quien afirma tiene “problemas” desde pequeño.