Renuevan tradición en Los Arcos

Con el fervor que inculcaron los bisabuelos, abuelos y los padres, las nuevas generaciones continúan marchando y cargando en sus hombros la historia y el pacto que los años han guardado entre los pueblos de San Antonio Buena Vista y San Juan de La Laguna, para venerar la imagen de la Virgen de La Candelaria, mediante la Fiesta de los Arcos.
Con esta celebración se cumple un año más de mantener viva la tradición de los laguenses de los llamados pueblos indígenas de venerar a la Virgen de La Candelaria, por lo que “La Fiesta de los Arcos” continúa viva entre los habitantes de San Antonio Buena Vista y la Laguna.
En su libro Relevo Patronal en Lagos, el encargado del Archivo Histórico de Lagos, Mario Gómez Mata, documenta que: La gran fiesta de este poblado el Día de La Candelaria o nuestra Señora del Buen Suceso, que inicia con su novenario mediante la llamada Fiesta de los Arcos, que es una costumbre que se mantiene mediante una procesión organizada por los habitantes de los poblados hermanos, en recuerdo de que fueron un solo pueblo.
Documenta el historiador que la procesión inicia justo en la antigua línea divisional del poblado de La Laguna, con la Villa de españoles de Santa María de los Lagos, en la llamada Puerta Blanca (Hoy colonia Cuesta Blanca).
En recuerdo de esta tradición fueron llegando los arcos, cargados en su mayoría por los más jóvenes, hasta su punto tradicional de salida; todos ellos ya terminados y llenando de colores y sonidos de campanas el ambiente de fraternidad de los ahora continuadores de la tradición que pudo haber surgido en el año 1700.
Fue desde el anochecer del jueves, en que se comenzaron los trabajos, la mayoría de ellos terminados en los últimos rayos del sol, donde después procedieron a Velarlos, en una noche de comadrería, acompañada con bebidas para amortiguar el frío y hacer valor para el cansancio que se acumulará en el camino hasta la capilla de la venerada en el llamado pueblo de San Antonio Buena vista.
Después de todo eso, el viernes de manera puntual fueron llegando los pesados arcos de más de 4 metros de altura, a los límites de Cuesta Blanca, desde las 10 de la mañana todos los jóvenes que cargaron las pesadas estructuras que seguramente pesan más de 100 kilos, (y así lo demostraba la expresión de sus rostros), la siguieron para aguantar, y terminar con lo que podría ser la manda de las peticiones a la Virgen de La Candelaria.