En este periodo de invierno, los niños y adultos mayores son más vulnerables a perder líquidos y deshidratarse, alerta Armando Iturbe Fuentes, médico internista.
Explica que los menores lactantes orinan con frecuencia, respiran muy rápido y su piel es muy caliente, lo que provoca que eliminen agua con mayor facilidad.
El especialista señala que algunos de los síntomas de la deshidratación en niños son llanto sin lágrimas, irritación, inquietud y boca seca.
En caso de que experimenten estas condiciones, es importante darles a tomar agua natural y llevarlos lo más pronto posible al servicio de urgencias, precisa en un comunicado.
Las personas de la tercera edad, destaca, muestran también esta sintomatología, por lo que es necesario mantenerlos en observación.
Sin embargo, esto no quiere decir que el resto de la población esté exenta de padecer deshidratación, menciona.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *