La planta de almacenamiento y distribución de Pemex en la zona urbana de esta ciudad registra un retraso de varios meses debido a la falta de personal.
La nueva instalación que se edifica en la zona industrial de Puerto Chiapas tiene más de 4 meses de retraso.
Su conclusión estaba prevista para septiembre de 2013; sin embargo, según diversas estimaciones, será hasta finales de este año cuando pueda terminarse.
De acuerdo con el proyecto de la “Planta de Almacenamiento y Distribución de Diesel, Combustibles y Lubricantes de Chiapas S. A. de C. V.”, la obra sería edificada en 180 días.
En enero de 2012, el entonces Presidente Felipe Calderón presumió que la obra, que tiene capacidad para almacenar 65 mil barriles de combustible, no se construía una en su tipo en los últimos 15 años.
“El proyecto de reubicación de la TAR Tapachula, cuya inversión registrada asciende a 658 millones de pesos, se ha reprogramado para iniciar operaciones, de octubre de 2013, a principios de 2014”, estimó la paraestatal en un informe.
De acuerdo con trabajadores entrevistados en la obra, los retrasos obedecen a la falta de personal; incluso, en diciembre pasado e inicios de enero se reportaron recortes de personal.
Además, comentaron que los pagos a los obreros se retrasan por semanas y en algunas ocasiones se han quedado sin material de trabajo.
En un recorrido por la zona se pudo observar poco movimiento del personal que trabaja en la obra y hay material de construcción como varilla, tablas y arena apilados en rincones y con maleza.
En el exterior del complejo hay un cartel pegado en el que se detalla que Pemex Refinación, a través del contrato número ROPL04211P, realiza el desarrollo de la ingeniería de detalle, procura, construcción, pruebas y puesta en operación de la nueva terminal de almacenamiento y reparto en Tapachula.
Mientras tanto, a la actual planta de almacenamiento de Pemex, rodeada de zonas habitacionales, comerciales y universidades, llegan diariamente pipas para abastecerse.
Pega a Campeche declive petrolero
La caída de la actividad de Pemex y las participaciones federales que, como Estado petrolero, perdió a partir de la modificación a la Ley de Coordinación Fiscal en 2008 impactan las finanzas de Campeche.
Para 2014, su presupuesto tendrá una reducción de 184.5 millones de pesos.
“Es una situación de vulnerabilidad muy complicada”, indicó el secretario de Finanzas estatal, Tirso de la Gala.
El Gobierno campechano suspendió la realización de nuevos contratos, emprendió un programa de retiro voluntario y canceló la apertura de plazas.
También congeló salarios de funcionarios de primer nivel y emprendió un programa de reducción del gasto.
La Administración estatal estima que, desde 2008, hubo una reducción por mil 300 millones de pesos en fondos relacionados con la actividad petrolera.