Cada inicio de año aparece el mismo propósito: bajar de peso, con lo que reaparece un sentimiento de decepción y frustración porque, una vez más, la meta anterior no fue cumplida.
¿Cuándo será el día en que ese objetivo deje de estar en la lista? Probablemente cuando la prioridad sea el tener hábitos más saludables y no la de hacer esa dieta de moda que nos hará perder muchos kilos en el menor tiempo posible.
Esta fórmula parece sencilla, pero para lograrlo hay que realizar una serie de acciones y seguir un método.
Patricia Rodríguez Calderón, responsable de la Clínica de Nutrición y Orientación Alimentaria de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL, y Debby Braun, asesora del servicio de alimentación del Comité Olímpico Mexicano, dan sus recomendaciones para, ahora sí, cumplir con éxito este objetivo en el 2014.
EVALÚATE
Lo primero que se tiene que hacer es un análisis de dónde, a qué horas y qué comes; así como una evaluación de tu estilo de vida para saber si haces ejercicio, si consumes bebidas alcohólicas, si fumas, el grado de estrés que tienes y el tiempo que tienes para cocinar.
Al hacer esto hay que ser que ser muy honestos, sólo así se sabe qué áreas hay por mejorar.
ELABORA MENÚ SEMANAL
Es muy importante tener un menú semanal establecido.
Esto ayudará a comprar lo necesario, gastar menos, utilizar mejor los alimentos, y tener una dieta más balanceada. Así evitarás encontrar en tu alacena productos que engordan y que difícilmente puedes comer sólo uno.
La regla de oro es hacer tres comidas y dos colaciones, sin dejar de pasar más de cuatro horas entre la primera comida y la colación de la mañana.
Además, de inicio hay que anotar lo que se consume diariamente para comparar cómo se refleja el menú diario con los cambios que se busca hacer.
BAJA LENTAMENTE DE PESO
Tienes todo un año para lograr tu meta y bajar de peso de forma eficiente y saludable.
En adultos la pérdida de peso promedio recomendada es de un kilo por semana. Si dejas de comer 500 calorías o gastas 500 calorías al día puedes lograrlo.
Si pierdes más peso semanalmente no significa que estés bajando grasa sino líquidos y músculo. Lo único que obtendrás con dietas o pastillas milagrosas que te prometen bajar grandes cantidades en poco tiempo es recuperar el peso fácilmente, lo que se conoce como “rebote” y que afecta el metabolismo.
Para ver cómo vas no sólo bases tus logros en kilos, a veces es más importante ver cómo te queda la ropa.
A COMER DE TODO
“Ya no voy a comer pan ni tortilla”, “Voy a comer y a cenar alcachofas”, “Sólo comeré proteínas”, “adiós a los carbohidratos”… Si te suenan conocidos estos planes de dieta ni los consideres.
Las dietas de choque lo único que hacen es promover la pérdida de agua en el cuerpo, pero no ayudan a formar buenos y nutritivos hábitos alimenticios.
Hay que incluir de forma balanceada todos los grupos de alimentos en los platillos: verduras, frutas, leguminosas, alimentos de origen animal y cereales. De otra forma no tendrás una alimentación saludable y cuando regreses a los carbohidratos, que es lo que comúnmente se busca desaparecer de los platos, y subirás de peso nuevamente.
La grasa de origen animal se puede eliminar totalmente y sustituirla por grasas vegetales buenas que se encuentran en alimentos como el aguacate, el aceite de oliva, las almendras o las nueces.
DI SÍ A VERDURAS Y FRUTAS
Por ser ricas en fibra, son de gran beneficio para comer sanamente y no volver a tener hambre muy rápido. Incluye al menos cinco porciones al día, siempre debe haber tanto en las comidas como en las colaciones.
Pero no utilices siempre las mismas: lechuga, tomate, jícama, zanahoria y pepino. La repetición puede hacer que desertes de una dieta saludable, así que hay que buscar recetas con verduras diferentes.
Al variar el color de las verduras se reciben todas las vitaminas y minerales que si sólo eliges del mismo color.
En restaurantes pide canjear las guarniciones menos nutritivas por las más saludables que incluyan verduras.
A QUEMAR GRASA
Para quemar grasa no hay de otra más que hacer ejercicio. Quien tenga que bajar de peso debe tener a la par un programa aeróbico.
Empieza por caminar, trotar, andar en bicicleta o subir a la elíptica para consumir el excedente de grasa. No importa la rapidez, sino que el ejercicio sea continuo.
Si no tienes condición física ve subiendo de cinco minutos en cinco minutos semanalmente hasta llegar a una hora de ejercicio, que es el tiempo que se necesita hacer diariamente.
ALÍATE CON LA TECNOLOGÍA
En otros años no la tenías, ahora tienes a la tecnología como una importante herramienta para tener una vida más saludable.
Hay aplicaciones muy serias que sirven para orientarte sobre qué y qué no comer o para llevar un control de lo que se come. También hay aplicaciones que ayudan a mantenerse ejercitado y motivado, así como blogs y páginas que dan tips, recomendaciones y hasta recetas para mantener un estilo de vida saludable.
Algunas recomendaciones de aplicaciones son: MyFitnessPal, Superfoods, Fooducate, Loose It!, Fitocracy, Gympact, iMuscle, Workout trainer, PumpUp y Pocket Yoga, Fleetly y Moves.
Y SIGUE ESTOS TIPS
En los restaurantes elige el platillo más chico y si todo es en porciones grandes, llévate una parte a casa.
Es mil veces mejor tomar agua o aguas naturales como jamaica o de frutas que refrescos. Pero si eres de los que toman más de uno al día, empieza por tomar uno menos y siempre elige la versión dietética.
En tu trabajo siempre ten snacks saludables en tu cajón para evitar comprar alimentos chatarra.
Utiliza en casa platos pequeños y siempre sírvete lo que piensas comer. Evita poner el buffet en la mesa.
Cada vez que cumplas una meta premia tu logro de alguna forma, yéndote a dar un masaje o comprándote algo.