Fermín Spínola Cruz fue el triunfador de la quinta corrida de Feria en la Plaza de Toros La Luz al cortar dos orejas, una en cada uno de sus toros.
En tanto que el rejoneador navarro, Pablo Hermoso de Mendoza, no tuvo la brillante actuación de otras tardes y sólo cortó la oreja de su primero; a su segundo lo “descordó”, le partió la columna vertebral con la espada y ya no se pudo parar. Saludó al tercio.
El joven Sergio Flores, al tercio de un primero y su segundo se lo estrellaron en el burladero rompiéndose el pitón derecho, por lo que abrevió. Regaló uno de la ganadería de El Junco, estuvo bien, pero falló con el acero.
Se jugaron astados de la ganadería queretana de Bernaldo de Quirós, bien presentados. Dos para rejones, despuntados, que fueron bravos. Cuatro para la lidia ordinaria que también fueron encastados y nobles.
Spínola
El diestro nacido en el Estado de México el 11 de noviembre de 1977, y casado con una hija de Curro Rivera, ha tenido una destacada actuación.
A su primero de nombre “Miracielo”, un precioso toro colorado y berrendo, lo toreó muy bien con capa, intercalando con chicuelinas. Toma las banderillas y es ovacionado.
Un toro con calidad al embestir y noble. Terminó dando muchos pases pero sin mayor transmisión en los tendidos. Estocada para que el juez de plaza, Javier Ortiz y el asesor Alfredo Orozco le concedan la oreja.
“Cumplido” era el nombre de su segundo, un toro bien cortado, de bella lámina, negro entrepelado. Con banderillas con más voluntad que efectividad, pues falló mucho.
Lo toreó mejor al natural, con muletazos largos y templados. Una faena larga, incluso se pasó, y al final pinchó y estocada, cortó su segunda.
Hermoso
El diestro nacido en el poblado de Estella, Navarra, España, es un fenómeno del toreo a caballo, pero no pudo redondear sus faenas.
Su primero, “Natalito”, era un toro extraordinario que iba de largo. Sólo clavo un rejón de muerte a lomos de “Napoleón”; sacó a “Disparate” para banderillas siendo ovacionado; luego a “Miriato” con el que clavó banderillas cortas y terminó con “Pirata”, un hermoso caballo blanco de raza andaluza. Terminó de estocada entera trasera que causó gran derrame en el astado, y se le concedió una oreja protestada.
Su segundo llevó el nombre de “Algodonero”, también un toro bravo y noble con el que lució en rejones de castigo, banderillas y dando piruetas en la cara del toro a lomos de “Habanero”.
El respetable feliz y cuando entró a matar la espada le partió la columna al toro que cayó a la arena como fulminado y lo tuvieron que apuntillar. Al tercio.
Flores
El más joven de los diestros, Sergio Flores, nacido en Apizaco, Tlaxcala, el 17 de abril de 1991 (23 años), mostró voluntad, clase y valentía toda la tarde.
Su primero era un negro girón con el que no se acomodó con capa. Bravo peleó con el picador.
El tercer tercio, con muleta, el toro terminó con embestidas cortas y arriba. Terminó aburrido toro y público. Estocada con efectos rápidos. Al tercio.
Su segundo era el No. 436 “Vencedor”, con 520 kilos de peso. Un toro que hizo una gran salida de chiqueros y que embistió claro y noble al capote.
En el tercio de banderillas, el subalterno Alejandro Prado, desde el burladero, lo estrelló en tablas y se partió el pitón derecho. El ordenó que lo matara.
Flores regaló a “Juncal”, de la ganadería de El Junco, que resultó bueno en términos generales. Lo toreó bien con capa. Una faena de muleta con pases de calidad con ambas manos, bien rematados. Pinchó y luego estocada, para enseguida utilizar la espada de descabello. Ovación.
El dato:
2 Orejas para el triunfador de la quinta corrida de Feria, el mexiquense Fermín Spínola.
6 Toros de Bernaldo de QUirós se jugaron, todos bien presentados. Bravos, encastados y nobles.