El Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresa a Cuba tras 20 años de ausencia.

Enrique Peña Nieto arribará hoy a la capital cubana para participar en la Cumbre de Mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a celebrarse los días 28 y 29 de enero.

El mismo miércoles, al finalizar el evento, el Presidente de México cumplimentará una breve visita oficial.

En 2004, las relaciones México-Cuba sufrieron un desgaste inédito, que llevó al retiro de embajadores y la ruptura temporal de sus centenarias relaciones diplomáticas, establecidas el 20 de mayo de 1902. Aunque la crisis fue breve y los jefes de misión retornaron pronto a sus embajadas, las relaciones en su conjunto y el intercambio comercial y empresarial sufrieron una caída que aún no han remontado.

Y esa es la esperanza de cubanos consultados en La Habana sobre la próxima visita de Peña Nieto.

“Si nos condonaron buena parte de la deuda y quieren invertir en Cuba, es que vuelve a haber entendimiento, confianza y respeto verdaderos.

“El PRI y los cubanos siempre nos hemos llevado suave”, opinó un historiador de la Universidad de La Habana.

Antes de Peña fue Carlos Salinas de Gortari el Mandatario priista que visitó La Habana en el último año de su sexenio (1994). Y, al decir de veteranos diplomáticos isleños, aquellos fueron tiempos de relaciones fraternales. Entonces, empresas mexicanas y cubanas suscribieron importantes acuerdos económicos en momentos que la Isla sufría la peor crisis de su historia, aislada tras el derrumbe de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas.

A la llegada de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), discrepancias económicas y políticas empezaron a afectar la fluidez de los mecanismos bilaterales.

Pero las tensiones se incrementaron a límites extremos con las legislaturas panistas de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa, su sucesor en la presidencia.

Calderón, demoró su visita oficial por discrepancias públicas con el Gobierno isleño y, finalmente, antes de dejar la presidencia, viajó a La Habana para una estancia de 24 horas, la visita más fría de un Presidente mexicano a Cuba según admitieron después a REFORMA funcionarios isleños.

Pero más decepcionante fue para las autoridades cubanas el viaje de Fox, quien en su primera visita se entrevistó con opositores.

El deterioro del mutuo respetó alcanzó cuotas sin precedentes en 2002 con la frase de Fox a Fidel Castro que le dio la vuelta al mundo: “comes y te vas”.

Es por ello que académicos cubanos, como Jesús Arboleya, ven con buenos ojos y renovadas esperanzas la vuelta del PRI a Los Pinos.

“El PRI, ahora liderado por el Presidente Enrique Peña Nieto, no es el mismo que fue, pero es heredero de una historia íntimamente ligada a la Revolución cubana. “Cualquier comunicación será más fácil con Peña Nieto que con sus dos predecesores”, opinó Arboleya, también escritor y Premio Casa de Las Américas. 

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