Barack Obama le ha declarado la guerra a la desigualdad económica. En su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el Presidente de Estados Unidos le advirtió anoche al dividido Congreso que actuará incluso sin su consentimiento para fortalecer a la clase media.
“Estados Unidos no se queda paralizado y yo tampoco”, dijo.
“Así que, donde sea y cuando sea, tomaré los pasos necesarios, sin legislaciones de por medio, para ampliar las oportunidades para más familias estadounidenses. Eso es lo que voy a hacer”, agregó.
Una de sus primeras acciones, indicó, será firmar una orden ejecutiva para que conserjes, trabajadores de la construcción y empleados de contratistas federales reciban en el futuro un salario mínimo de al menos 10.10 dólares la hora. Actualmente es de 7.25 dólares.
La medida, sin embargo, es limitada. Sólo beneficiaría, a partir de 2015, a 250 mil trabajadores.
Lo que Obama busca en realidad es presionar a los republicanos en el Congreso para que aprueben una propuesta sobre el salario mínimo más completa.
Esa medida, que ya está en estudio, beneficiaría directamente a cerca de 17 millones de estadounidenses, según el Economic Policy Institute.
“Hoy, tras cuatro años de crecimiento económico (luego de la crisis de 2008), las ganancias corporativas y los precios de las acciones están más altos que nunca, y a los que están en los altos mandos nunca les había ido mejor.
“Pero los salarios promedio casi no se han movido. La inequidad se ha profundizado”, sostuvo Obama.
Pide reforma migratoria
para este año
Asimismo, el Mandatario instó a demócratas y republicanos a aprobar la reforma migratoria integral, estancada en la Cámara de baja, como parte de una estrategia de crecimiento económico y reducción del déficit.
“Cuando la gente viene aquí a cumplir sus sueños, hacen a nuestro País un lugar más atractivo para los negocios y la creación de empleos. Así que aprobemos la reforma migratoria este año”, indicó.
El Mandatario, quien el último año sufrió duros reveses en el Congreso, busca restablecer su liderazgo en Washington de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
En este contexto es que Obama destacó los beneficios de su reforma de salud, la cual tuvo un desastroso lanzamiento hace casi cuatro meses, al tiempo que habló del impulso que ha dado a la educación y otros sectores.
Lanza advertencia
al Congreso
Declarando que este año será “el año de la acción”, el Presidente anunció así su intención de romper el inmovilismo al que ha condenado el Congreso su agenda legislativa y se declaró dispuesto gobernar a golpe de orden ejecutiva, algo que hasta el momento ha hecho 168 veces, y que le aleja por bastante diferencia de sus dos últimos predecesores (George W. Bush, 291; Bill Clinton, 364).
“Hagamos de este año el año de la acción”, anunció el Presidente. “Eso es lo que la mayoría de los americanos quieren, que nosotros, desde esta Cámara, nos centremos en sus vidas, sus esperanzas y sus aspiraciones. Porque creo que lo que une a la gente de esta Nación, sea cual sea su raza, religión o partido político, sean jóvenes, viejos, ricos o pobres, es la simple pero profunda creencia en que hay oportunidades para todos, la noción de que si trabajas duro y eres responsable puedes salir adelante”, declaró el Presidente. Con información de Agencia Reforma y El País
Declara Barack guerra contra la desigualdad
En su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el Presidente de Estados Unidos advierte al Congreso de su País que buscará a toda costa fortalecer