Con el argumento de que no hay presupuesto para pagar la nómina, las cuatro empleadas con las que cuenta en total el Instituto de las Mujeres Irapuatenses (Inmira), fueron despedidas. La Directora de Recursos Humanos les indicó que recogieran sus pertenencias y que ya no se presentaran a trabajar este miércoles.
Las cuatro empleadas, que son el total del personal dentro del organismo descentralizado, recibieron la noticia aproximadamente a las 3 de la tarde de ayer martes 28 de enero, sin oficios ni documentos que solicitaran su renuncia o les informaran de su despido.
Elsa Merino Ramírez e Imelda Lorena Ramírez Hernández tenían una antigüedad en la dependencia de cuatro y cinco años respectivamente, mientras que Mónica Gutiérrez Cruz y Ana Cecilia Gutiérrez Jasso con diez y siete meses, desarrollando funciones en el área de Psicología y Trabajo Social.
Informaron que cuando llegó a las oficinas del Inmira la Directora de Recursos Humanos, pidió a las estudiantes que prestan su servicio social en el instituto y al contador del mismo que salieran ya que quería hablar sólo con el resto del personal.
La funcionaria les pidió que ya no se presentaran este 29 de enero a trabajar y que dejaran todas las herramientas de trabajo en la oficina, ubicada en el edificio Nieto en el Centro Histórico.
Las empleadas del Inmira señalaron que no firmaron ningún documento, aparte de informar a AM que en la cuarta sesión extraordinaria del Consejo del Instituto se avisó que no se podían hacer cambios en el personal debido a  la investigación por malos tratos y falsificación de firmas que realiza la Contraloría Municipal y que sigue en curso.
De estos supuestos se acusó a Sucel González Ibarra, titular del Inmira.
“Ella (Sucel) nunca atendió a nadie, todas las personas que venían eran atendidas por nosotros, sí hay para pagar las nóminas, y si no hay, pues también la deberían correr a ella”, dijo una de las empleadas.
Cuando AM buscó a González Ibarra para saber la razón del despido, la funcionaria argumentó no tener tiempo de atender la entrevista, comprometiéndose a hacerlo hoy.
El 18 de noviembre del 2013, regidores de la fracción priísta en el Ayuntamiento, presentaron una queja ante la Contraloría para que fueran investigadas una serie de irregularidades que detectó la regidora priísta y vocal del Instituto de las Mujeres Irapuatenses, Leticia González Sánchez.
En aquella ocasión, el contralor Municipal, Juan Francisco Martínez Arredondo, recibió la denuncia que señalaba la existencia de actas no realizadas de forma clara que buscaban dar fe a la credencialización que desde marzo del 2013 se realizaba por integrantes del Inmira.
Y fue el pasado 12 de diciembre, que la fracción priísta pidió la destitución de Sucel González Ibarra al comprobarse la falsificación de firmas y documentación en algunas actividades.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *