Parece que hay una epidemia. Primero fue el banco central de India y el miércoles, un día después, sus contrapartes en Turquía y Sudáfrica hicieron lo mismo al aumentar sus tasas de interés.

Pero las esperanzas que tenían de apoyar sus monedas terminaron cuando los mercados siguieron en caída.

Las monedas de las economías emergentes se han visto afectadas en los últimos días por varios factores, incluyendo la incertidumbre sobre el crecimiento mundial y la decisión de la Reserva Federal estadounidense de poner un freno a sus estímulos para la emisión de moneda.

El banco central de India comenzó la tendencia con su decisión sorpresiva del martes de aumentar su principal tasa de interés un cuarto de punto porcentual a 8%. Aunque justificó la medida en términos de mantener un tope a las presiones de la inflación, muchos consideran que el principal motivo fue proteger la rupia.

Esas ideas también estaban claramente detrás de las decisiones en Turquía y Sudáfrica. El banco central de Turquía dijo que aumentaría su principal tasa de interés a 12% de 7,75% y que aumentaría más del doble su tasa semanal a 10% de 4,5%.

El aumento mayor a lo esperado surge ante una caída de la lira turca que ha llegado a mínimos históricos ante el dólar ante los temores sobre su crecimiento general, las posibilidades de que un escándalo de corrupción en la policía podría desestabilizar al gobierno y el cambio en las políticas monetarias de la Fed estadounidense.

Turquía al igual que otras economías emergentes ha tenido un flujo de inversión extranjera en los últimos años en los que la Fed y otros bancos centrales han impulsado su principal tasa de interés para apoyar a sus economías. Ahora que la Reserva Federal ha comenzado el proceso de reducir su estímulo se espera que gran parte de ese dinero sea retirado.

El banco central de Sudáfrica tenía claro que la caída del rand estaba detrás de su decisión de aumentar su principal tasa de interés medio punto porcentual a 5,5%.

“La depreciación reciente del rand, si se mantiene, aumentará importantemente el riesgo de una perspectiva de inflación”, dijo en un comunicado el banco al explicar los motivos del aumento. “Nuestra perspectiva de inflación muestra un deterioro marcado a pesar de la ausencia de evidencias claras sobre presiones domésticas en la demanda”.

Los motivos parecen claros pero está por verse si funcionará la estrategia.

Algunos analistas se muestran escépticos ante la idea de que las tasas de interés mayores sean suficientes para detener la volatilidad y mencionan ejemplos del pasado para sugerir que los esfuerzos fracasarán.

“Los antecedentes de usar las tasas de interés para defender una moneda muestran que eso suele terminar muy mal”, dijo Neil MacKinnon estratega mundial en asuntos de macroeconomía en VTB Capital.

Y a juzgar por la reacción en los mercados esto es lo que podría pasar.

A pesar de un primer avance la lira turca se encuentra inestable nuevamente con un retroceso de 4,1% ante el dólar intercambiándose por 2,27 liras. Mientras tanto el rand sudafricano continuaba con un descenso de 3% para intercambiarse por 0,0888 dólares.

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