El largamente demorado oleoducto Keystone XL superó el viernes un importante obstáculo hacia su aprobación, en un severo contratiempo para las esperanzas de los ambientalistas de que el presidente estadounidense Barack Obama bloquee el controversial proyecto, que se extendería más de 1, 600 kilómetros desde Canadá y a través del centro de Estados Unidos.
El Departamento de Estado no reportó objeciones ambientales al propuesto oleoducto de 7.000 millones de dólares, que se ha convertido en un símbolo del debate político sobre el cambio climático. Los republicanos y algunos estados petroleros en el país — además del ministro de recursos naturales de Canadá — acogieron con beneplácito el reporte, que afligió a ambientalistas ya molestos con las políticas energéticas del gobierno de Obama.
El reporte no llega a recomendar la aprobación del oleoducto, pero la revisión da a Obama nuevos argumentos si opta por respaldar el proyecto a pesar de la oposición de muchos demócratas y grupos ambientalistas. Oponentes dicen que el oleoducto transportaría “petróleo sucio” que contribuye al calentamiento global, y han expresado además preocupación sobre posibles derrames.
Republicanos y grupos empresariales y gremiales han llamado a Obama a aprobar el oleoducto para crear miles de empleos y acercarse a la independencia energética del país. El proyecto tiene además un fuerte respaldo de demócratas de estados petroleros y gasíferos, como los senadores Mary Landrieu, de Luisiana; Mark Begich de Alaska y Mark Pryor de Arkansas. Esos legisladores enfrentan elecciones este año y podrían sufrir políticamente si rechazan el oleoducto.
El oleoducto transportaría crudo derivado de arenas bituminosas del occidente de Canadá a un eje en Nebraska, donde se conectaría con oleoductos ya existentes para llevar más de 800.000 barriles de crudo diarios a refinerías en Texas. Cruzaría Montana y Dakota del Sur antes de llegar a Nebraska. Un oleoducto ya en funciones va a través de Kansas y Oklahoma hasta Texas.
El reporte dice que las arenas bituminosas canadienses van a ser explotadas no importa lo que se decida sobre el oleaducto, y otras opciones para llevar el petróleo de Canadá a las refinerías en Texas — incluyendo trenes, camiones y barcazas — serían peores para el clima. Estima que una alternativa que depende de transportar el crudo por trenes a través del centro de Estados Unidos y hacia la costa del Golfo de México generaría 28% más gases de invernadero que un oleoducto.
La aprobación del Departamento de Estado es necesaria porque el oleoducto cruza una frontera estadounidense. La Agencia de Protección Ambiental y otras dependencias del gobierno tendrán 90 días para ofrecer sus comentarios antes de que el Senado haga una recomendación al presidente sobre si el proyecto beneficia el interés nacional. No se espera una decisión final antes de mediados del año.
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo que el reporte “confirma una vez más que no hay razón para que la Casa Blanca continúe demorando la construcción del oleoducto Keystone XL”.
En Canadá, el ministro de recursos naturales Joe Oliver saludó el reporte y dijo que las autoridades en su país “esperan una decisión oportuna” sobre el oleoducto.
Pero una alta funcionaria del grupo ambientalista Natural Resources Defense Council dijo que el reporte le da a Obama toda la información que necesita para rechazar el oleoducto.
“Transportar el petróleo más sucio del planeta en tuberías a través del centro de Estados Unidos pondría en peligro nuestras granjas, nuestras comunidades, nuestra agua potable y nuestro clima. Eso absolutamente no es de beneficio nacional”, dijo Susan Casey-Lefkowitz, directora internacional del grupo.
Controversial oleoducto supera obstáculo en EEUU
El controversial proyecto se extendería más de 1, 600 kilómetros desde Canadá y a través del centro de Estados Unidos.