El presidente Barack Obama se aprestaba a pedir el viernes a varias empresas importantes su ayuda para poner a trabajar a la gente que lleva mucho tiempo sin empleo.
Directores generales de Apple, Walmart, Visa, Boeing y otras empresas acudirán a la Casa Blanca el viernes más tarde para comprometerse a hacer su parte. Más de 300 compañías se han apuntado a la iniciativa hasta ahora, de acuerdo con el gobierno.
Aunque la tasa de desempleo ha bajado a 6,7%, la desocupación de largo plazo sigue siendo un problema importante en Estados Unidos.
La preocupación es que mientras más tiempo pasa alguien sin empleo, más tarda en encontrar trabajo. Además, es menos probable que las empresas contraten a gente que no ha usado sus habilidades en meses o se preguntan por qué nadie más lo había contratado antes.
Con eso en mente, el gobierno de Obama ha estado trabajando durante meses para sacar acuerdos a las empresas y asegurar que sus prácticas de contratación no discriminan a la gente que lleva mucho tiempo sin trabajo.
Eso incluye deshacerse de métodos de filtración de candidatos que descalifiquen a los postulantes basados en su actual estatus laboral. También implica garantizar que los anuncios de vacantes no los desalienten para postularse.