Lo único que parece funcionar de las dos plantas que Agro Nitrogenados S.A. de C.V. dejó en los complejos industriales de Cosoleacaque y Pajaritos, son las casetas de acceso.
En ambas, trabajadores vigilan las instalaciones desde que estallaron la huelga hace 14 años.
Todo lo demás se ve oxidado o enmohecido.
En Cosoleacaque, a la planta que sirve como estación de compresión para el envío del amoniaco a las instalaciones de Pajaritos, se llega por una calle de terracería, en la que, por las casas que ahora rodean parte la instalación, difícilmente puede circular un tractocamión.
Sobre la corroída puerta de rejas metálicas está colocada una lámina con los colores rojinegros ya desteñidos, y hacia el interior ya sólo se ve el pasto y la hierba que han crecido de manera desordenada.
Un empleado sindicalizado, quien se identifica únicamente con el nombre de Clemente, resguarda las instalaciones junto con dos vigilantes de una empresa de seguridad privada.
“Yo estoy vigilando por parte del sindicato debido a la huelga a la que nos fuimos porque la empresa dejó de pagarnos nuestros salarios”, cuenta.
“En realidad no sabría decir el estado que tiene la tubería, las válvulas, toda la instalación, pues, obvio, si no se ocupa se va deteriorando”, señala.
Sobre la barda que rodea parte de la planta hay otra puerta completamente oxidada, desde la que se puede ver hacia el interior sólo hierba, pues el camino ya no se distingue.
“Era por donde salían los trabajadores”, señala Martina González, quien vive sobre la calle Ignacio López Rayón, en la colonia Framboyán.
La noticia de que Pemex compró la planta para producir nuevamente urea, que es un fertilizante nitrogenado altamente utilizado en el campo, no fue bien recibida por los vecinos.
Casi cada semana, cuenta Irene Cortés, cuya casa queda justo frente al acceso de Agro Nitrogenados y a unos 400 metros de la barda del Complejo Petroquímico, se libera amoniaco, componente principal con el que se elabora la urea.
“De repente percibe uno el olor, no sabría describírselo, pero es un olor muy fuerte, penetrante, horrible. De inmediato le arden a uno los ojos, la nariz y la garganta. Si de plano es mucho lo que sale, nos tenemos que salir de aquí y nos vamos hacia otro lado a esperar a que se disipe”, dice la mujer de 64 años.
En el caso de la planta de Pajaritos, donde se producía la urea ya como producto final, así como nitrato de amonio y ácido nítrico, que también se usan como fertilizantes, el deterioro se observa desde la calle que bordea parte de las instalaciones.
La mayor parte de la tubería que alcanza a verse está oxidada y sobre los domos de almacenamiento se ve el moho que los ha cubierto.
Cerca de uno de los accesos está depositada gran cantidad de estructuras metálicas y al fondo se ve un cilindro sumamente corroído.
“No hay ninguna actividad, la planta no funciona desde hace 14 años”, dijo uno de los trabajadores que vigilan.
Defiende Hacienda compra
Luis Videgaray, secretario de Hacienda, defendió la decisión de Pemex de invertir más de 8 mil millones de pesos en la compra de una planta para fertilizantes que lleva inactiva cerca de 14 años.
Explicó que se trata de una medida que busca impulsar la productividad en el campo, ya que actualmente la mayor parte de los fertilizantes son importados.
Fraude redondo
Después de 22 años, la privatizada Fertimex regresa a Pemex en calidad de chatarra. Aquí algunos de los episodios que implicaron pérdidas para el erario:
Una ganga
El Gobierno de Carlos Salinas de Gortari remata Fertimex.
Es vendida en 473 millones de pesos, 33% de su valor real.
El Gobierno asume pasivos por $420 mil millones y 18.9 millones de dólares
Gana la licitación ServiCor, propiedad de Rogelio Montemayor Seguy.
Reventa y trampas
ServiCor gana la licitación el 29 de abril, pero cede su derecho de compra.
Cuatro empresas de las que son socios mayoritarios Alonso Ancira y Xavier Autrey (AHMSA), así como Rogelio Montemayor Seguy y sus hermanos, firman la compra el 22 de junio.
1997
Empresarios regiomontanos denuncian penalmente que, mediante operaciones fraudulentas, los despojan de sus acciones (14%).
En picada
1998
Ya como Agro Nitrogenados, la empresa acusa prácticas desleales en la importación de urea y exige imponer aranceles al producto de EU, Rusia y Letonia.
1999
Por falta de pago, Pemex le corta el suministro de amoniaco.
2002
Pemex le gana un litigio por 200 millones de pesos por falta de pago, pero no cobra el dinero.
En cambio, en octubre de ese año, impone cuotas compensatorias a la importación de urea con el compromiso de que la planta reanude sus operaciones de producción, lo cual no ocurre.
Rescate y proyección 2013
El 12 de diciembre, el mismo día que se aprueba la reforma energética, Pemex confirma la compra de Agro Nitrogenados a AHMSA.