El Partido Republicano otorgaría la ciudadanía estadounidense sólo a los llamados Dreamers, estudiantes indocumentados que llegaron al país cuando eran menores.
Por otra parte, ofrecería una alternativa legal distinta al resto de los 12 millones de indocumentados.
Lo anterior según un breve documento en el que los republicanos, liderados por su presidente, John Boehner, resumían el jueves sus principios básicos en materia de migración.
A partir de estas premisas se espera que la Oposición de Estados Unidos elabore este año una serie de propuestas legislativas para arreglar el problema migratorio.
“Es momento de dar una oportunidad para la residencia legal y la ciudadanía a aquellos que llegaron al país siendo niños. Para aquellos que están en el Ejército o tienen algún grado escolar”, señala el texto.
Sin embargo, aclara el documento, no habrá un camino especial a la ciudadanía para quienes rompen las leyes migratorias.
Eso sería injusto para aquellos inmigrantes que han cumplido las reglas y dañino para la legalidad, consideran.
Los republicanos establecen una serie de requisitos para los migrantes, entre ellos admitir su culpabilidad por haber incumplido la ley y pasar rigurosos controles de antecedentes penales.
Además, deberán pagar significativas multas e impuestos atrasados, superar pruebas de inglés e historia cívica de Estados Unidos y ser capaces de mantener económicamente a sus familias sin necesidad de acceder a ayudas públicas.
La propuesta fue presentada ayer en el marco de una reunión de congresistas republicanos en el hotel Hyatt de Cambridge, Maryland.
En la cita, la cual concluye hoy, se discute la estrategia del Partido Republicano en muchos asuntos, entre ellos el migratorio.
Aunque sus principios fueron recibidos con rechazo por varios activistas, la propuesta podría encajar con el sentir de la comunidad migrante.
Según un reciente estudio realizado por el Pew Hispanic Center, 55 por ciento de los latinos no considera prioritaria la ciudadanía y sólo 44 por ciento la busca cuando se la ofrecen.
Para la enorme mayoría, lo más importante es poder vivir y trabajar sin el miedo a ser deportados y en condiciones legales.
“(Estos principios) no son propuestas legislativas, ni son un llamado a la acción, sino la manera que tiene el presidente (Boehner) de comprobar si su equipo va a seguir el liderazgo republicano (…) en el debate migratorio”, advirtió Ben Monterroso, director ejecutivo de la organización Mi Familia Vota.
Por su parte, la Casa Blanca y el Partido Demócrata mantienen un perfil bajo con el tema migratorio y se muestran expectantes a las propuestas republicanas, con la esperanza de poder lograr un pacto en el Capitolio.

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