El ex delegado del Infonavit, Lorenzo Chávez Zavala, también exigió dinero a 26 verificadores de obra.
La cuota solicitada fue de acuerdo a los contratos recibidos en el último año.
A uno le pidió 5 mil pesos, a otro 15 mil y hubo a quienes les solicitó hasta 50 mil, según confiaron verificadores consultados por AM.
Los profesionistas aceptaron exponer su testimonio, con la condición del anonimato.
Exigía ‘donativo’
Una arquitecta encargada de una de las empresas verificadoras de obra que trabajan para el Infonavit relató que Lorenzo Chávez la recibió en su oficina y le exigió un donativo supuestamente para la Cruz Roja.
“Me tenía en una lista y me decía: ‘a ver, tú ganas tanto, entonces te toca darme 15 mil pesos’. Yo le dije: ‘ay, delegado, pero ahorita no nos está yendo tan bien’. Y me dijo: ‘qué tiene, el año pasado tú ganaste tanto, me vas a dar 15 mil pesos’”.
La arquitecta dijo que es casi una “tradición” que año con año donen dinero a la Cruz Roja y se hace voluntariamente. Sin embargo, este mes el delegado trató de forzar el donativo.
“Cada año en la colecta de la Cruz Roja nos piden que apoyemos, y cada año nos da nuestro recibo deducible de impuestos, y cada año es la cantidad que nosotros queramos. Este año la diferencia es que este señor delegado muy agresivamente hizo una lista, y dijo: ‘a ver tú ganas tanto, tú debes darnos tanto’”.
El 20 de enero, el delegado convocó a una junta a los 26 verificadores registrados ante el Infonavit para pedirles dinero. La arquitecta consultada por AM no podía acudir, así que envió a un grupo de trabajadores técnicos de la empresa, quienes al conocer el motivo de la reunión, le llamaron para hacerle saber que tenía que acudir personalmente.
La profesionista hizo una cita para el siguiente día con el delegado, quien la recibió en su oficina ubicada en el primer piso de las oficinas del Infonavit en Galerías Las Torres.
Relató que apenas entró a la oficina Chávez Zavala la saludó y directamente le dijo que en base a la lista que él tenía con todos los valuadores y verificadores, así como sus ingresos de 2013, había establecido una cuota fija para donar a la Cruz Roja.
A ella le fijó una cuota de 15 mil pesos.
La arquitecta se opuso a un pago tan alto, pues su empresa tiene presencia en 3 delegaciones del Infonavit en el País, por lo que en las tres tenía que hacer algún donativo.
“Le dije: ‘a ver delegado, yo el año pasado di 5 (mil) aquí, 5 mil en Aguascalientes y 5 mil en Guadalajara, porque trabajo en 3 delegaciones y tienes que dar en tus tres delegaciones porque si no lo ven mal, y el delegado me dice: ‘me vale, lo que vayas a dar allá, aquí tienes que dar 15 mil pesos’”.
Aunque hizo evidente su enojo, el delegado le dijo que le harían llegar por correo el número de cuenta para depositar el “donativo”.
“Nos obligó a dar una cantidad, nos dio una fecha límite, a mí me dijo que a partir del 20 de febrero al no sé qué de marzo ya lo tenía que tener y que le mandara el recibo. A mí sí me comentó: ‘de qué te quejas, es deducible’. Yo en ningún momento entendí que él se lo fuera a quedar (el dinero), a mí lo que sí me pareció muy mal de su parte es que te exija cierta cantidad”.
Aunque el dinero no fuera a parar directamente a manos del ex delegado, la arquitecta explicó que detrás de todo esto sí había un beneficio indirecto.
“El delegado y todas las delegaciones del Infonavit, trabajan por metas, porque si eres la delegación que más dinero da a la Cruz Roja, le van a dar dinero a él (delegado). Yo lo entendí más por ahí, más que suponer que él se lo iba a quedar, sin embargo, pues sí había un beneficio para él”.
Tenía uno que mocharse
Otro verificador mencionó que Lorenzo Chávez también les pidió una cantidad de dinero extra para supuestamente colocar juegos infantiles en algunas colonias, a lo que muchos verificadores de obra se opusieron.
“Nos pedía para juegos, canchas de basquetbol o áreas de recuperación. Tenía uno que mocharse y si no enseguida bajaba puntos a los verificadores, de esta forma trabajaban estos señores”.
Manifestó que con la salida de Lorenzo Chávez no se acabará la corrupción, porque quedan personas viciadas que continuarán haciendo transas en la delegación del Infonavit.
“La función de los verificadores se considera más importante que la de un valuador, porque tiene que verificar desde la cimentación hasta las pruebas de laboratorio, para que las viviendas cumplan con todos los requisitos que marca la ley”, explicó el entrevistado.
Subrayó que sin la firma del verificador, no se le paga al constructor, debido a que es un dictamen único para determinar cómo fue construida la casa y una vez que ya está al 80% se le llama al valuador.
“En León hay como unos 30 verificadores, yo creo, pero su función es muy importante. Dicen que ganamos mucho y por eso nos piden dinero, pero no es cierto, lo que pasa es que estos señores quieren abusar de su poder”.
‘Pedíaque leaplaudieras’
La arquitecta consultada describe a Chávez Zavala como un líder sindical de los años 70’s.
“Ni siquiera te deja hablar. Me mandó hablar a su oficina, no me preguntó, me dijo cuánto tenía que dar, punto. (Era) una persona horrible, era malhablado y pedía que le aplaudieras, así como un mitin político, levantaba los brazos”.
Aclaró que en su caso no hubo ningún tipo de amenaza explícita por parte del delegado.
“A mí tampoco me dijo: ‘Si no vas, ya no te voy a dar chamba’, pero sí estaba como implícito, sí era como ‘si no vas, mira yo aquí tengo la lista, y yo sé cuánto ganaste, y es lo que tienes que dar’”.
No hubo otra opción para su empresa que aceptar dar el donativo para evitarse problemas con el delegado.
“Al final, es el jefe de delegación y no te vas a pelear con él”, concluyó la entrevistada.
Confirman extorsión
El mismo verificador de obra relató que el ex delegado amenazó con castigarlos, con darles menos puntos a quien no aportara su donativo para la Cruz Roja.
El profesionista dijo que dentro de la delegación hay gente del grupo de Chávez Zavala que pedía dinero para cubrir sus metas, entre ellos José Santos Araujo Sánchez, jefe de Área Técnica.
“El ingeniero Santos Araujo nos decía que si no dábamos nos quitaba puntos, la cosa estaba entre Santos y el delegado, nos pidieron el donativo para la Cruz Roja, si no había donativo eran puntos menos”.
Dijo que Araujo es ingeniero en Sistemas, por lo que no cumple el perfil para atender el área de construcciones y certificación de calidad de las obras.
“Es más, no sabe ni siquiera las normas y por no saberlas se friega a todo mundo. Casi nos obligaba a que diéramos el dictamen único sin tener cumplimiento para llegar a la meta, pero cómo lo vamos a dar si la casa no cumple las normas”.