El segundo mes del año representa una fecha importante para los irapuatenses: La fundación de su ciudad.
A 15 días de celebrar este memorable acontecimiento, en la ciudad de las fresas han pasado grandes personas que han dejado un legado imborrable.
Entre ellas, el ganador del Premio Nacional de Protección Civil, el doctor Roberto Domínguez Herrera.
A unos días del 467 Aniversario de la Ciudad, es importante reconocer la labor de todas aquellas personas que con un granito de arena han marcado la diferencia en el municipio y hoy te presentamos a un gran héroe.
Domínguez Herrera nació en el barrio de Tepetapa en Guanajuato capital, su gusto por la medicina lo llevó a estudiar la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo: “Primero estudié la carrera de médico, pero ya no hubo recursos para seguir estudiando, y lo más cercano a esa carrera era Químico, esta carrera la hice en cuatro años, porque ya había estudiado la otra, así que me revalidaron algunas materias y terminé rápido”, compartió el doctor Roberto.
Luego de terminar su carrera, se fue a radicar a la Ciudad de México en la que vivió aproximadamente ocho años, ahí trabajó en el laboratorio central de la Secretaría de Salud. Al estar como jefe de este departamento el doctor Alfonso Martínez Domínguez le hizo la propuesta de cambiar su residencia a Irapuato: “Me dijo necesito un especialista en hematológica en Irapuato, me dijo te vas, no pues déjame pensarlo, no, sí te vas, te vas mañana, así que pues de las cosas que decide uno en el momento, y dije me voy”, recordó Domínguez Herrera.
Así fue como el 29 de noviembre de 1959, el doctor llegó a la ciudad de Irapuato con su esposa y sus dos hijos.
A lo largo de 32 años, el doctor estuvo trabajando para la Secretaría de Salud, lugar donde se jubiló.
Pero la trasformación en Irapuato la marcó al crear el Cuerpo Voluntario de Bomberos: “El día que llegué a Irapuato se quemó la casa que está enfrente de aquí (de su casa), ahí vendían fierros y cosas así, y se quemó, yo acababa de llegar, salí a la carrera, pedí el número de los bomberos, pero me dijeron, no, aquí no hay bomberos, cómo que no hay bomberos, si se está quemando esa casa. Fue entonces que me di cuenta de lo necesario de un Cuerpo de Bomberos”.
Consciente de las necesidades de la ciudad, el doctor Roberto con el apoyo de otros 13 compañeros, comenzó a instituir el Cuerpo de Bomberos Voluntarios en Irapuato.
En ese entonces fueron a pedirle a Presidencia una pipa, la adaptaron y con ésa comenzaron a trabajar exactamente en el Aniversario de la Ciudad, un 15 de febrero de 1961: “Qué cosa tan coincidencial, ese día sacamos la máquina, que hicieron favor de prestarnos, hicimos la primera guardia, yo no sabía nada de bomberos, pero preocupado e inquieto nos adaptamos poco a poco. Ya después fuimos fundadores de siete estaciones de Bomberos en el estado”.
Veinte años y dos meses fue el tiempo que Domínguez Herrera estuvo como comandante del Cuerpo de Bomberos.
A lo largo de esos años, las experiencias y satisfacciones fueron enormes, porque los sustos fueron demasiados: “Es una cosa tan peligrosa, pero cuando veíamos un problema íbamos a atenderlo, sin pensar en que pudiera pasarnos algo, pero bueno, no nos tocaba todavía”, con gran nostalgia recordó el reconocido doctor Roberto.
Durante ese tiempo los integrantes del Cuerpo de Bomberos adquirieron mucha experiencia, pero también vivieron muy cerca de la muerte.
Luego de tantos años de servicio, el 1 de marzo de 1995, el doctor Roberto con la invitación de José Aben Amar González Herrera fue fundador de Protección Civil, puesto en el que se desempeñó como jefe a lo largo de casi 20 años.
Al estar al frente del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, Roberto Domínguez prometió que trabajaría de día y de noche hasta el último día de su vida, siempre con el lema “Moriré en la raya”.
Por todo lo que el doctor dejó y sigue dando a Irapuato, el primer mandatario de la Nación, Enrique Peña Nieto hizo entrega del Premio Nacional de Protección Civil en el campo de la ayuda, al hombre que Irapuato le debe mucho; Roberto Domínguez Herrera.
Este reconocimiento se entrega a aquellas personas o grupo de personas que representan un gran ejemplo para la comunidad, por todo su esfuerzo en acciones o medidas de protección y autopreparación para enfrentar los fenómenos naturales o de origen humano que pongan a la población en situación de peligro.
El día que Domínguez Herrera se enteró que era el acreedor a este gran premio, se encontraba prácticamente debatiendo entre la vida y la muerte. En septiembre del año pasado, el doctor tuvo un accidente vascular cerebral, mejor conocido como un derrame cerebral.
“En el momento que decidieron que yo era el ganador me llamaron de la Secretaría de Gobernación para preguntar datos personales y quien me interrogó le dijo al Presidente pues ya no va a poder platicar con el doctor Domínguez, porque en este momento está muriendo, lo que yo le contestaba no era coherente con lo que me preguntaba”.
Pero como todo un guerrero, el doctor Domínguez salió de ese accidente vascular, es así como pudo recibir de manos de Enrique Peña Nieto un merecido premio por toda su trayectoria en el campo de la ayuda.
“Que el señor Mandatario de la Nación me dé personalmente estos elogios es inigualable, es una de las cosas más importantes de mi vida. Todavía seguimos festejando porque el hecho que en el lugar donde le dieron reconocimiento a Miguel Hidalgo, a Morelos, a todos los héroes de la Patria, que se lo den a uno es algo inigualable”.
Entre las conversaciones que el doctor Roberto tuvo con el Presidente de México, la que más presente se quedó y quedará por siempre en su memoria es aquella donde el Mandatario le aseguró que es un afortunado de la Patria: “Me dijo: es usted un individuo que ha dejado su vida, y es un sobreviviente a la tragedia”, recordó con lágrimas en sus ojos el doctor Domínguez, al mismo tiempo que mostró una de las fotografías con el Presidente de la República Mexicana.
Otra de las cosas que el doctor agradece es que hace seis años comenzó con los trámites para instalar una academia de Protección Civil en Irapuato, y el día 19 de julio del año pasado, el Presidente aprobó la creación y formación de una escuela nacional de Protección Civil, para cada uno de los estados, y según compartió Domínguez Herrera, la próxima estará en Irapuato.
Los sueños del doctor Domínguez se han vuelto realidad, y con lágrimas en los ojos siempre recordará el momento en que fue reconocido a nivel nacional su trabajo. “No tengo cómo darle gracias a la vida, cómo agradecer la voluntad inmensa, y esto es una forma de regresarle algo de lo mucho que me ha dado Irapuato”.
Doctor Roberto Domínguez: Un gran héroe
Prometió que trabajaría de día y de noche hasta el último día de su vida, siempre con el lema “Moriré en la raya”.