Para Primo Quiroz Durán, delegado del ISSSTE en Guanajuato, lo peor que ha pasado en su primer año de trabajo al frente de la institución, no fue que lo dejaran encerrado 48 horas sino encontrar un Instituto que no tenía orden ni dirección.
Y es que uno de los momentos complicados que vivió el funcionario fue en octubre pasado, cuando 200 maestros pensionados y jubilados lo secuestraron dentro de las instalaciones de la delegación estatal, como medida de presión para exigir el pago de 92 días de aguinaldo, ya que actualmente reciben 40 días por año.
Sin embargo, para Quiroz lo más difícil fue ver que los derechohabientes no eran tratados con respeto.
“Me duele que me sigan reclamando cuando sé que se están haciendo esfuerzos de tener todo el cuadro básico de medicamentos y me duele más que por algún detalle de un empleado se eche a perder la labor extraordinaria de una enfermera”, comentó.
“O que por un detalle de la ventanilla que desatendió o atendió mal, por ese detalle sigue la percepción de que el ISSSTE está mal”, añadió.
Primo Quiroz presentará su primer informe este martes 4 de febrero en el Teatro María Grever de la ciudad de León.
“Voy a informar lo que se ha hecho, pero el juicio lo harán los derechohabientes. A mi modo de ver sí se han modificado algunas cosas; en las primeras entrevistas declaré que mi reto era cambiar la actitud del trabajador del ISSSTE y tratar mejor a nuestros pacientes”, aseveró.
Respecto al abasto de medicamentos, señaló que actualmente se cumple con un 94% de las recetas, pero que espera llegar al 99 ó 99.5%.
Por último, indicó que se han tomado medidas correctivas que han ido desde suspensiones temporales hasta despidos.

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