Cuando se piensa en San Juan de los Lagos, las primeras imágenes que evoca la memoria quizás sean la de la Virgen y la Basílica, sin embargo las formas de expresar la fe son muchas y variadas. Una de las más socorridas es la de la danza.
De entre los muchos grupos de danza que peregrinan hacia San Juan, algunos destacan por su dedicación, su devoción y la calidad del espectáculo que le ofrecen a la Virgen de la Candelaria el día 2 de febrero, fecha de su celebración.
A pesar de los llamativos atuendos y los bailes que guardan cierta diferencia con los grupos de danzantes convencionales, el grupo de San Antonio de Padua y San José Obrero de León, Guanajuato, considera que hay vínculos que tienen para con los otros conjuntos, según palabras de sus dos representantes, Eusebio y José Guadalupe Aguilar Martínez. “No hay mucha diferencia, lo que varían son los bailes, pero veneramos lo mismo”, dice Eusebio Aguilar.
El grupo de danza leonés tiene participaciones bajo contrato para eventos artísticos y religiosos en varias ciudades del País, pese a su trayectoria van a venerar a la Virgen movidos por su fe y para honrar la imagen de La Candelaria, según palabras de José Guadalupe Aguilar. “Ahorita venimos aquí sin ningún compromiso, nada más a venerar a la Virgen, pero danzamos en varias partes, San Luis, Querétaro, Irapuato y así”, explicó.
José Guadalupe contó lo que significa para él la imagen de la Virgen: “Es una imagen muy milagrosa, representa mucho para nosotros porque nos cuida, nos guía y guarda nuestro camino”.
Por su parte, para Eusebio la petición a La Candelaria es de protección, “le pedimos a la Virgen que nos cuide a nosotros y nuestra familia, porque viajamos mucho”.
Por su parte, José Raymundo de la Rosa pertenece al grupo de Danza Chichimeca de Ntro. Padre Jesús Nazareno y viene de Monterrey, Nuevo León a venerar a La Candelaria, peregrinaje que repiten desde hace varios años. “Tenemos varios años viniendo, como 15 ó 20 años”, dijo.
Para él y su grupo, el peregrinaje es una cuestión básica de fervor, pues no todos vienen por manda, muchos lo hacen por el gusto y la confianza en la imagen, “es fe, eso es la Virgen. Algunos vienen por manda pero la mayoría no, el bailar es una alabanza, estamos alabando a la Madre Santísima y sobre todo a Dios”. Agregó que el año próximo tienen planes de regresar, como lo han hecho desde hace 3 lustros.
Los grupos de danza se congregaron en el atrio de la Basílica y no dejaron de bailar en ningún momento, a pesar del sol y el aglutinamiento de personas. El comentario general de los danzantes es que la fe les motiva a invertir tiempo, dinero y esfuerzo en una causa que consideran como práctica de salvación y culto a la imagen de La Candelaria. Ninguno de los grupos de danza cobró por sus manifestaciones, según testimonios de los propios ejecutantes.
Es también la danza una expresión de fe
Hay diferencias en los atuendos y bailes, aunque los une la misma veneración; algunos acuden por manda, otros por gusto y ninguno cobra por su actuaci