Todos esos récords no sirvieron.
Peyton Manning no pudo coronar la mejor temporada de cualquier quarterback en la historia de la NFL, ni logró esgrimir un argumento irrefutable para que se le considere el más grande de todos los tiempos en su posición. Sus Broncos fueron un mar de nervios y una comedia de errores en el Super Bowl.
Los Broncos estuvieron abajo incluso antes de que Manning tocara el balón, pues un mal centro de Manny Ramírez se escapó hasta la línea final para un safety. Habían transcurrido apenas 12 segundos.
Y el panorama para el ataque más productivo de la Liga sólo empeoró después.
Dominados en toda la línea, los Broncos (15-4) abandonaron el terreno por el túnel con una desventaja de 22-0 en el medio tiempo.
Faltaba medio partido, pero Denver estaba liquidado.
Récords para la historia
Todos esos récords no sirvieron. Sus Broncos fueron un mar de nervios y una comedia de errores en el Super Bowl.