Exculpan a náufrago por muerte de compañero

Familiares del pescador mexicano que murió durante en una odisea en el mar en la que sobrevivió el salvadoreño José Salvador Alvarenga dijeron el jueves que no culpan al náufrago por ese deceso.
La madre de Ezequiel Córdoba, que tenía 22 años cuando se embarcó con el marino salvadoreño, dijo que no estaba “recriminando a esta persona” ni “lo estoy declarando culpable de algo”,
La mujer, Roselia Díaz Cueto, quiere reunirse con Alvarenga para que le cuente cómo fue que murió su hijo.
“(Que) me explique qué es lo último que dijo mi hijo”, dijo. “Tal vez me dejó algún mensaje con él”.
Córdoba y Alvarenga se hicieron a la mar en una pequeña lancha descubierta a finales de 2012, según ha dicho la familia del mexicano que reside en las costas del estado sureño de Chiapas.
Alvarenga dijo que Córdoba murió casi al inicio del viaje y que él logró sobrevivir comiendo pescado, torturas y aves, luego de ser rescatado en las Islas Marshall, en Ebon, a más de 10.000 kilómetros de las costas del Pacífico mexicano, dónde habría iniciado la travesía de los marinos.
Magdalena Córdoba, tía de Ezequiel Córdoba, dijo el jueves a The Associated Press que el gobierno de México les había prometido, luego de una reunión, que investigará cómo es que murió el joven, una investigación que se cree que será complicada porque Alvarenga también ha dicho que lanzó el cuerpo del pescador mexicano mucho tiempo antes de ser rescatado.
Alvarenga dice que partió el 21 de diciembre de 2012, pero pescadores en la aldea de Costa Azul, desde donde dice haber partido, indicaron que un obeso centroamericano conocido como “La Chancha”, por su complexión robusta, se había perdido desde noviembre de ese año.
La odisea de supuestamente al menos 13 meses ha generado dudas, aunque pescadores que conocen a Alvarenga, de 37 años, han dicho que es posible que haya sobrevivido por su pericia de hombre de mar y que, como todos, navega sin tomar las mínimas medidas de seguridad.
Entre las preguntas que siguen sin respuesta sobre la historia de Alvarenga están cómo el fornido pescador sobrevivió en una zona donde solo pocos lo harían, por qué se ha olvidado de muchos detalles básicos de su vida y qué ocurrió exactamente con el adolescente que lo acompañaba y que él dice que murió.
También se sospecha porque su piel tampoco parecía quemada y porque en su primera aparición apareció más fuerte de lo que estaba.
En las Islas Marshall, mientras, Alvarenga aún se recuperaba tras ser rescatado hace poco más de una semana.
El salvadoreño apareció brevemente ante la prensa el jueves y lucía más débil que a inicios de esta semana.
El lunes, en una aparición anterior, Alvarenga parecía más radiante cuando fue visto por cientos de personas en Majuro, capital de las islas.
La cancillería salvadoreña informó esta semana que ya han iniciado las gestiones para repatriar al náufrago, aunque funcionarios en Islas Marshall dijeron el jueves que Alvarenga iba a ser trasladado nuevamente al hospital para hacerse otros exámenes y que era probable que no salga hacia su país antes de tres o cuatro días.
A inicios de la semana, la familia proporcionó detalles que también podrían explicar su supervivencia casi increíble a mar abierto.
Su padre, José Ricardo Orellana, de 65 años, propietario de una tienda y de un molino de harina en el poblado costero de Garita Palmera, dijo que su hijo es joven, fuerte y robusto, con una devoción hacía el océano que lo llevó a buscarse la vida pescando desde los 14 años.
“Ya teníamos ocho años de no saber de él, creíamos que ya estaba muerto; este es un milagro, la gloria es para Dios”, dijo su madre María Julia Alvarenga Samayoa, de 59 años, a The Associated Press. La mujer rompió en llanto cuando contó los detalles de la llamada telefónica que tuvo con su hijo desde las Islas Marshall.