La ONU le exigió ayer al Vaticano que, a la mayor brevedad, despida y entregue a la Policía a todos aquellos sacerdotes que hayan abusado sexualmente de menores.
En su reporte final, el Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño acusó a la Iglesia católica de no haber entendido jamás el alcance y la repercusión de la pederastia dentro de la institución.
Tampoco ha adoptado medidas suficientes para acabar con esta plaga y con el encubrimiento de los responsables y, por tanto, está violando la Convención de los Derechos del Niño, indicó.
“(El Vaticano) ha adoptado políticas y prácticas que han llevado a la continuación de los abusos y a la impunidad de los culpables”, señaló el comité de 18 expertos de la ONU que a mediados en enero los argumentos de la Iglesia al respecto.
Varios escándalos sobre abuso sexual infantil cometido por miembros de la Iglesia surgieron en Europa, Canadá y Estados Unidos, principalmente, desde el 2002.
Incluso, en el informe de la ONU señala a la jerarquía católica como al responsable de “decenas de miles de casos” que se han producido y siguen produciéndose.
Los funcionarios denunciaron el intento de esconder los crímenes al mover a los pederastas de una parroquia a otra.
En ese sentido, la ONU pidió al Vaticano abrir sus archivos para que tanto los pederastas como todos aquellos que han encubierto los abusos, puedan ser juzgados por autoridades civiles.
También recomendó la creación de un mecanismo que permita la recolección sistemática de datos sobre los abusos en el clero y sobre lo que ocurre antes, durante y después del descubrimiento de estos delitos.
Asimismo, pidió destinar mayores recursos económicos a la lucha contra la pederastia y a la formación de sacerdotes y personal que trabaja en escuelas.
El comité señaló que la Iglesia sí ha hecho progresos, pero destacó que ninguna de las medidas adoptadas es concluyente.
Por ejemplo, indicó, el Vaticano avanzó al tipificar en junio como delito la violencia sexual, la prostitución y la posesión de pornografía infantil.
Sin embargo, esa medida sólo se aplica a los funcionarios vaticanos y no a todos los miembros de la Iglesia, lo que rechaza la ONU.
“Las mismas leyes deben aplicarse al Vaticano y al resto de instituciones y personas que están bajo su autoridad”, escribieron los expertos al referirse también a los miembros extranjeros de la Iglesia.
El comité citó el Derecho Canónico, que establece que los miembros de la Iglesia están bajo la potestad del Papa.
Norma que, en síntesis, y a pesar de que no tengan una directa validez internacional, sí reglamentan las actividades de la Iglesia, subrayó la ONU.
Denuncia Iglesia injerencia
Para funcionarios del Vaticano el informe de la ONU sobre los casos de pederastia al interior de la Iglesia es injusto y trata de injerir en la política de la Santa Sede.
“El documento no ha sido actualizado, le falta una perspectiva correcta”, dijo el representante de el Vaticano ante la ONU, Silvano Tomasi, a Radio Vaticano.
“Parece que fue preparado antes de nuestros encuentros. Probablemente varias ONGs con intereses sobre la homosexualidad reforzaron una línea ideológica”, agregó.
Al responder a críticas del reporte sobre la postura de la Iglesia acerca de la homosexualidad, el aborto y la anticoncepción, Tomasi calificó de injerencia dichos puntos y dijo que el organismo no puede pedirle a la Iglesia que cambie sus enseñanzas morales no negociables.
No obstante, el vocero vaticano, Federico Lombardi, aseguró ayer que el reporte será sometido a estudios.
Exige ONU a Vaticano entregar a pederastas
Acusan a Iglesia católica no haber entendido el alcance de los abusos en la institución