Los coupés de BMW desde hace mucho han tenido el respeto y admiración de entusiastas. La marca alemana imprime un carácter en sus autos que no es fácil de igualar y el M 235iA es un ejemplo brillante al respecto.
No se trata de un modelo M propiamente; es decir, no es un M2, pero tampoco es un BMW normal. Se trata de un 235 entrenado para tener un mejor desempeño. Los resultados son fácilmente identificables.
En especificaciones es fácil ver que se trata de un auto muy competente; tiene un motor de 6 cilindros turbocargado, 326 caballos, tracción trasera, puede llegar a 100 km/h en sólo 4.8 segundos y no deja de acelerar hasta que llega a su velocidad máxima en los 250 km/h. Pero sus verdaderas cualidades van mucho más allá de esas simples cifras y es que el diseño y la calibración de este Serie 2 lo hacen un bólido de manejo fácil y muy gratificante.
La aceleración es rápida e incluso con toda su potencia y torque el derrape de las ruedas es limitado. En parte por la acción del control electrónico que hace las veces de un diferencial de derrape limitado.
La dirección es electromecánica y aunque este tipo de direcciones tienen la fama de no ser comunicativas, en el Serie 2 la sensación es muy parecida a las direcciones hidráulicas de hace algunos años. Se tiene una alta precisión y esa sensación de poder apuntar el auto en la dirección deseada.
La transmisión automática seguramente será la preferida en nuestro País y aunque no es la más gratificante de utilizar nadie podrá decir objetivamente que la manual es mejor, al menos en desempeño. Incluso, en arranque la transmisión automática resulta un poco más rápida que la manual y con ocho relaciones en lugar de seis siempre puede tener al motor en el punto óptimo de torque o potencia.
En curvas se puede apreciar el óptimo balance del Serie 2 y dado que es un auto de tracción trasera su comportamiento es muy parecido al de deportivos de mayor precio pero en un tamaño compacto. La suspensión ha sido modificada por los ingenieros de M y es más rígida y tiene menor altura.
Y la suspensión es una diferencia importante con respecto a los vehículos M, que normalmente cambian geometrías completas e incluso terminan con ejes más anchos que los modelos de producción normal. En el caso del M 235i el resultado sigue teniendo dimensiones similares al resto de la Serie 2 y aunque la suspensión es modificada, es cómoda para el manejo de ciudad.
Los frenos, provistos por M, enormes discos con mordazas de cuatro pistones en la parte delantera y de dos pistones en la trasera.
La sensación en el pedal es un poco más suave de lo que nos gustaría, pero sin duda tienen la potencia necesaria para detener a este veloz auto.