Si los antiguos yoguis y budistas hubieran conocido las apps con metrónomo que actualmente se pueden descargar en los smartphones, seguramente uno que otro le hubiera sacado el máximo provecho.
El metrónomo es un aparato que indica el compás en la música, una herramienta útil que ayuda a practicar la meditación, especialmente a quienes manejan una técnica en particular, marcando el ritmo de la inhalación y exhalación.
Sin embargo, para meditar no es estrictamente necesario contar con una aplicación ni tampoco tener conocimientos profundos de yoga, budismo, filosofía tántrica o los secretos para levitar.
Esta disciplina puede practicarse todos los días casi en cualquier parte. Relaja, llena de paz y además trae beneficios a la salud.
Respira hondo
Si buscas en Google la palabra “meditación”, aparecen más de 4 millones de resultados. Hay de todo tipo: avanzada, psicoterapéutica, alternativa, con sonidos, vaya, hasta te comparten los secretos supremos de la disciplina.
“La gente le tiene miedo muchas veces a la práctica de la meditación”, considera Carlos Gutiérrez, iridiólgo y especialista en meditación.
“Es un tema tabú, no sabemos de qué se trata o a dónde la podemos dirigir. Es una práctica que se ha ido agrupando con ciertos sectores y muchas veces por moda”, dice.
Meditar es tan antiguo como el ser humano. Son técnicas que te llevan a entrar en un estado mental y emocional donde reina la estabilidad y la paz interior, explica Mayra Cadengo, profesora de yoga y meditación.
“Meditar también es orar, cantar un mantra o entrar en silencio”, dice.
La práctica de la meditación, agrega, es algo necesario en el mundo contemporáneo.
“Es tanto el nivel de estrés y la aparición de nuevas enfermedades, que las personas se están acercando más a los lugares en donde puedas meditar. La gente busca estar en calma y ecuánime consigo misma”, indica.
Piensa en presente
No hay un espacio determinado para meditar, se puede hacer en casi cualquier parte: la casa, la oficina, un parque, donde sea, explica Gutiérrez.
“Se piensa que se debe de estar en postura de flor de loto perfecta, en posturas súper complicadas, cuando realmente los pasos básicos para meditar se pueden hacer en casa”, dice el también numerólogo.
Lo principal es estar en un lugar cómodo, ya sea sentado o acostado. La clave es estar en silencio, tranquilo y escuchar la inhalación y exhalación.
Se puede comenzar meditando 10 minutos al día, en el horario que resulte cómodo.
-¿Qué pensamientos se deben tener? ¿Dejar de pensar?
“Dejar de pensar es imposible”, agrega Cadengo.
“El detalle es en dónde poner la atención. Estar en el presente es lo más adecuado. Relajarte y entregarte a ti, disfrutar y colocar la atención en gozar”, dice.
Se recomienda visualizar un pensamiento positivo e inspirador durante la práctica.
Encuentra el equilibrio
Según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association, una media hora de meditación contribuiría a aliviar síntomas de ansiedad y depresión.
Los investigadores se dieron cuenta que la meditación, conocida como “de plena conciencia”, técnica budista que consiste en concentrar la atención en el momento presente, dio resultados positivos en los pacientes, quienes mostraron una mejoría en ansiedad, depresión y dolor.
La práctica de la meditación te ayuda a mantener un equilibrio integral, explica Cadengo.
“En lo mental, te estabiliza todos los procesos mentales que nos vuelven locos, te relaja la mente y te deja pensar más claro”, dice, “emocionalmente, si estoy inestable o en desequilibrio, si quiero llorar o quiero golpear, meditar te relaja, te hace ver más claro”.
También se encontró que la práctica es ideal para la memoria y atención, según un artículo publicado en The New York Times, que hace referencia a una investigación del diario Psychological Science que se realizó con estudiantes.
“Dedicar 10 minutos al día, durante dos semanas, practicando la meditación “de plena conciencia” mejoró en las habilidades verbales”, indica el estudio.
“También se incrementó la capacidad de memoria y la habilidad para mantener y manipular varios temas de atención”, agrega el artículo.
Así que deja un poco el Facebook, relájate y escucha tu respiración… ¡Es momento de meditar!
Donde sea, cuando sea
Mayra Cadengo, profesora de yoga y meditación, da tips de cómo meditar en tres diferentes escenarios de la vida cotidiana:
En la oficina
¿Cómo?
– Sentado, frente a la computadora, estira los brazos por detrás de la silla o haz una torsión con tu cintura hacia la izquierda y derecha.
– Cierra los ojos por un momento, escucha tu respiración y trata de igualar el tiempo de la inhalación y exhalación. Se puede permanecer así durante cinco minutos.
¿Para qué sirve?
– Además de liberar el estrés, te ayudará a pensar mejor, a dar claridad a tu mente y a expresarte mejor.
A la hora de la comida
¿Cómo?
– En tu casa, además de poder meditar en silencio en tu recámara, también se puede practicar durante alguna comida, algo que ayudará a disfrutar mejor los alimentos.
– Escucha tu respiración, y en al menos cinco bocados, visualiza y decreta lo positivo de los nutrientes que se van a distribuir en tu cuerpo.
– Lleva cada bocado a tu boca, siente cómo se disuelve y cuál es la textura de los alimentos. Disfrútalos.
¿Para qué sirve?
Además de encontrar el equilibrio mental, vas a disfrutar mejor los alimentos y aprovechar sus nutrientes.
En pareja
¿Cómo?
– También puedes disfrutar de la meditación con tu pareja. Una opción es mirarse ambos a los ojos, visualizando la idea de ir al interior de la persona.
– También se pueden tomar de la mano y sentirse la piel. No necesariamente se tiene que estar en silencio, sino durante una conversación, pero tomando conciencia de la meditación.
¿Para qué sirve?
– Para conectarse más con la persona, disfrutar el momento compartido y dejar fluir la energía positiva entre ambos.