Protestantes, mormones, luteranos, budistas, judíos, islamistas, Testigos de Jehová… las religiones se diversifican cada día más en nuestra ciudad.
De acuerdo con datos oficiales del INEGI, casi el 6% de los habitantes del municipio profesan otra religión o no creen en Dios.
En el municipio suman más de 87 mil leoneses que no son católicos, de los cuales 67 mil profesan otra religión y 20 mil son ateos.
La diversidad religiosa la encabezan los protestantes, que suman más de 36 mil en la ciudad, seguidos de otros fieles de iglesias bíblicas diferentes a las evangélicas con 18 mil 279.
Las cifras oficiales identifican a 168 judíos y a un grupo pequeño de 20 seguidores del Islam.
Hace 100 años el 99.9% de los leoneses eran católicos, según los anuarios estadísticos del INEGI.
Para 1970 el porcentaje de católicos ya había bajado a 98.6% y en el año 2000 llegó al 96.4%.
Actualmente -según proyecciones del INEGI- el 93.91% de los leoneses mantienen su fe católica.
A pesar de este alto porcentaje, León ya no es la ciudad más católica de Guanajuato y mucho menos del País.
Tan sólo en la Diócesis, a León le ganan en porcentaje de católicos los municipios de Ocampo, San Felipe, Manuel Doblado y San Francisco del Rincón.
En contraste, Romita es el municipio con mayor presencia de seguidores de religiones distintas al catolicismo.
El 8.6% de los romitenses no son católicos. En ese municipio han ganado presencia los Testigos de Jehová.
Tienenmormones5 templos
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocidos como mormones, ha expandido su presencia en León.
Al igual que los católicos, creen en un Dios en trinidad: Padre, Jesucristo y Espíritu Santo.
Según sus creencias, después de la crucifixión de Jesús y de la muerte de sus apóstoles, la Iglesia que había creado Cristo se empezó a transformar, con lo que se perdieron “las verdades del Evangelio”.
El sentido de esa Iglesia es la llamada “restauración” de la antigua Iglesia de Jesucristo en la Tierra, según las revelaciones de sus apóstoles.
Los mormones tienen a nivel mundial 15 millones de seguidores. Dentro de su religión, tienen trece artículos de fe, además de que la castidad es obligatoria y privativa del matrimonio. Está prohibida la pornografía, el café, té negro, cigarro, alcohol y cualquier sustancia adictiva. Cuidan el uso de su lenguaje y la familia tiene una gran importancia dentro de su fe, según explicó uno de los integrantes de esta religión.
Cada sector tiene un Obispo, que atiende de 500 a 700 miembros.
Al igual que los católicos, los domingos son sus servicios en los templos que tienen en el bulevar Guanajuato, en Echeveste, en la Arbide, en León Moderno y en Colinas de Santa Julia.
Cada oficio religioso tiene una duración de tres horas, en la primera hora es la reunión sacramental, en la que los fieles participan en la santa cena, en la segunda y tercera hora reciben clases, en las que se dividen por grupos de edad, se enseñan valores, se dan consejos.
Elder -que es el nombre que reciben los jóvenes misioneros-, pasan dos años fuera de su ciudad de origen, trabajan en la iglesia como misioneros de tiempo completo, dejan a sus familias y se dedican a evangelizar a través de pláticas.
En la iglesia no hay clero pagado, previo a la misión pagan los gastos que se generen y viven en la iglesia que se les asigne.
“No somos perfectos, tratamos de vivir lo que Dios dice a través de sus profetas”, dijo el entrevistado.
(Silvia Millán)
Atraen budistas a jóvenes
María Dolores Barrera Hernández, coordinadora de la representación de Casa Tíbet en León, explicó que el budismo puede ser una religión o una filosofía de vida; es una manera de transformar la mente.
En Casa Tíbet todos son estudiantes en busca de respuestas. Su maestro espiritual está en la Ciudad de México y las clases de budismo las reciben por video.
La cantidad de practicantes es variable, son 80 personas las que asisten a tomar clase una vez a la semana por dos horas.
Los domingos dan una guía para meditar y aprender budismo. El trabajo con la mente es de manera individual y cada persona decide qué quiere transformar. Para ello se requiere disciplina y constancia.
Muchas de las personas llegan a través de las meditaciones públicas que realizan.
Una de las ideas centrales del budismo es que todas las acciones que se hacen de mente, palabra y cuerpo, tienen consecuencias de las que somos responsables.
“Aquí no creemos que haya alguien superior que nos vaya a salvar. Buscamos desarrollar las cualidades de Buda, generar compasión y bondad”.
Como agrupación, no evangelizan. Las personas que se acercan es por voluntad propia; el trabajo principal es para dejar el apego a las cosas, buscar un camino para encontrar “la iluminación”.
Cuando una persona desea vivir el budismo como religión debe hacer una renuncia de cosas mundanas, llevar un programa de estudio.
Para ello deben tomar un curso de introducción a la teoría y práctica del budismo tibetano, el cual no es privativo de una religión, es más bien una búsqueda personal.
El segundo curso se llama liberación en la palma de la mano, en donde se enseñan técnicas de posturas para meditar, tipos de meditación. Una vez que se toman estos cursos se puede comenzar a tomar clases de educación continua, que implica tomar una clase una vez a la semana.
La Casa Tíbet tiene 10 años en León. La coordinadora dijo que la gente joven es la que más se acerca. (Silvia Millán)
Hay en León 168 judíos
León concentra una comunidad de 168 judíos, aunque no cuentan con una sinagoga formal o lugar de culto.
Tampoco hay en la ciudad un rabino que esté al frente de la comunidad judía.
Para sus oficios religiosos, tienen el apoyo de un cantor litúrgico (o Jazán, como se le llama en hebreo), que es quien conduce sus oraciones, según contó un integrante de la comunidad judía en León, quien pidió no citar su nombre.
Explicó que en esa comunidad no realizan labor de evangelización, y prefieren llevar un estilo de vida discreto, ya que no quieren afectar susceptibilidades de la mayoría católica de León.
Según sus creencias, Dios eligió al pueblo judío para revelarle la ley contenida en los Diez Mandamientos y las prescripciones rituales de los libros tercero y cuarto de la Torá. Consecuentemente, las normas derivadas de tales textos y de la tradición oral constituyen la guía de vida de los judíos, aunque la observancia de las mismas varía mucho de unos grupos a otros.
Aseguró que en el tema de religión son tolerantes, la exigencia en la disciplina y rigor de vida sólo es con ellos mismos, incluso con sus alimentos.
En los ocho municipios que integran la Diócesis católica hay 227 judíos, pero el 75% residen en León.
(Silvia Millán)
Siguen 10 mil a ‘La Luz del Mundo’
La Iglesia “La Luz del Mundo”, con cinco templos en la ciudad de León, tiene sus orígenes en la ciudad de Guadalajara.
“Esta Iglesia nace en Guadalajara, es la única Iglesia que ha exportado su evangelio y no lo ha importado como el resto, todas las iglesias vienen del extranjero hacia México, la única Iglesia de raíces 100% mexicanas, es ‘La Luz del Mundo’”, dijo el pastor Abner Menchaca.
Surgida en 1926, actualmente esta religión tiene seguidores en 46 países.
Su guía espiritual, Samuel Joaquín Flores, también llamado “El apóstol de Jesucristo”, es en equivalencia al catolicismo al Papa Francisco.
Según el pastor Menchada, en León hay 10 mil seguidores de esta religión.
“Creo yo que nos ubicamos en la primera Iglesia no católica que más ha crecido en México”.
Explicó que para poder ser un ministro o pastor de la Iglesia, no se necesita una extensa preparación como la que siguen los padres católicos.
“El primer requisito es que él lo solicite, que la persona tenga vocación para ser maestro de culto, eso conlleva una preparación bíblica, debe tener una capacitación para predicar. Cuando es un miembro de la Iglesia, ahí lo puede desarrollar y se ven sus aptitudes y si esa persona es apta, entonces es candidato a ser un ministro”.
Lo anterior ha permitido que la Iglesia no sufra por la falta de pastores, pues además éstos pueden casarse.
“Dicen que el municipio de León es el más católico de México, sin embargo, la gente es católica superficial, aquí en las creencias como en todo el País, del catolicismo no son de convicciones, son de tradiciones”, aseguró el pastor.
(Columba López)
Amplían bautistascobertura
La Iglesia bautista “La estrella de Belén” reconoce que la difusión y el trabajo en equipo los ha llevado a contar con más adeptos a su religión.
“Hemos ido creciendo, tenemos cada año un crecimiento numérico que nos ha permitido extendernos en otras lugares de la ciudad, que se logra trabajando”, afirmó Francisco Espinoza, pastor de la Iglesia desde hace 22 años.
Esta Iglesia tiene templos en San Isidro, en la calle Pedro Moreno del Centro, y cerca del parque Hidalgo. Además tienen planes de abrir otros recintos en Cerrito de Jerez y Echeveste.
El pastor dijo que son una religión que promueve el compañerismo entre la congregación y el trabajo en equipo, sin manejar niveles de autoridad como en otras religiones.
Cada pastor tiene la responsabilidad de verificar el trabajo de siete ministros que actúan en conjunto en diferentes áreas, desde la ayuda social hasta motivos ceremoniales.
La Biblia es la base de la creencia, les marca las funciones que debe cumplir cada integrante de la congregación.
El entrevistado mencionó que un pastor dentro de su congregación puede estar casado y tener hijos, sin que esto se convierta en un impedimento para “proclamar la palabra”.
Las ceremonias que realizan cada sábado y domingo son llamadas “culto”, donde además de la lectura de la Biblia, cantan en grupo con alrededor de 250 personas.
En ocasiones se les han presentado negativas para realizar ceremonias o reuniones en parques públicos de diferentes colonias, por ser de una religión no católica.
“Antes había mucho más rechazo, creo que ha cambiado, pero no hemos logrado del todo esa libertad”, mencionó el pastor.
La congregación está creciendo a tal grado que ampliaron las instalaciones de la iglesia, construyendo un auditorio.
(Augusto Arriaga)
Cumple ‘Pare de Sufrir’una década en León
La Iglesia Universal del Reino de Dios, también conocida como “Pare de Sufrir”, llegó a León hace más de una década y actualmente tiene dos templos en la ciudad.
Ramón Mejía, encargado de la iglesia ubicada en la colonia Vibar, dijo que la Iglesia ha tenido que sobrellevar el rechazo de otras religiones o ideologías.
Una de las principales críticas contra esta religión es porque supuestamente se obliga a los fieles a dar dinero a cambio de milagros, y por simular exorcismos y sanaciones.
“Luchas siempre va a haber, persecuciones también. El mismo Jesucristo dijo que íbamos a ser perseguidos, pero eso no cambia nada, eso al contrario impulsa más a seguir a Jesús”, dijo Mejía.
Aseguró que el número de feligreses ha ido en aumento en el estado y en el País.
“Está creciendo bastante. Están haciendo una catedral grandísima en Acapulco que va a tener capacidad para 10 mil personas”.
Mencionó que el pastor no necesariamente debe ser una persona preparada por alguna escuela especializada, pues se toma más en cuenta la perseverancia.
“El mismo Dios lo elige, cuando la persona se entrega a Dios y sabe que ese es su camino, él lucha por estar en ese medio”. En esta religión se permite que los pastores se casen. (Columba López)
Predican luteranos en Panorama
En la colonia Panorama de León está el único templo de la Iglesia luterana en el estado.
“Sí está creciendo la Iglesia aquí y en todo México, hace 15 años había iglesias luteranas en cuatro regiones del País y ahora son ocho”, explicó Michael Hartman, pastor luterano residente en León.
Prepararse para ser pastor es distinto en México que en Estados Unidos donde se encuentra la sede, cuatro años de preparación y uno de práctica son suficientes para ser pastor luterano dentro del seminario ubicado en la ciudad de Torreón, en comparación con Estados Unidos donde son ocho años.
El pastor puede casarse y tener hijos, sin que sea mal visto entre los integrantes de la congregación.
Para las ceremonias que realizan sábados y domingos siguen un orden apegado al marcado por la Biblia.
“Somos una Iglesia histórica, usamos en la misa un orden litúrgico.
“Somos pequeños, puede pasar un año y no hay ordenaciones”, mencionó el pastor Hartman, originario de Estados Unidos.
Aseguró que ya hay más tolerancia hacia la diversidad religiosa.
“Yo he visto que hay mucha gente que está muy abierta a escuchar, hay muchos que se sienten decepcionados en el lugar en el que están, todos quieren paz”.
Entre las labores que realizan a la par de estar al pendiente de su congregación, está la entrega mensual de despensas en colonias pobres como Las Joyas.
Además, imparten clases de ingles gratuitas en su iglesia, sin obligar a los asistentes a acercarse a su religión.