Estudiante delicado por bebida adulterada

La venta de bebidas alcohólicas adulteradas a menores de edad en fiesta de preparatorianos dejó como saldo a un estudiante con promedio escolar de 10 al borde de la vida y la muerte, ya que perdió el control y cayó de un segundo piso.
Ya reaccionó tras horas de estar inconsciente, pero hay más jóvenes en riesgo, y los padres de familia piden denunciar a los responsables y exigir a la autoridad control.
Jonathan, acudió el sábado a las 10 de la noche con parte de sus amigos, a una fiesta de recaudación de fondos, organizada por amigos, para obtener dinero pro graduación de preparatoria, pero no contaban con llevarse de ganancia un susto mayor entre amigos y familiares.
A las 11:30 de la noche del sábado, es decir hora y media después de haber llegado a la fiesta, Jonathan no tenía en la sangre ni un grado de alcohol, deberían haber pasado horas para tener un nivel de 37 y decir que había tomado mucho, pero no llegó a dicho nivel, sino que lo sobrepasó a los 700 niveles.
El estudio que hicieron en la sangre del menor de edad en el hospital Aranda de la Parra en León, arrojó la evidencia del consumo de una bebida totalmente adulterada o mezclada con algo más que alcohol que llevó al joven a perder el conocimiento.
Juan Martín Galván, padre de Jonathan, consultó con los amigos, quienes confirmaron que en “La Huerta” centro de fiestas en el camino viejo, estaban sirviendo bebidas alcohólicas a los menores de edad, y que lo que estaban sirviendo eran los famosos “shoots”.
Jonathan, de 15 años, se comenzó a sentir mal, la bebida ya había hecho efecto, además se trata de un joven que nunca había tomado, fue a la zona de baños, sus amigas lo esperaron, y minutos más tarde supieron que Jonathan cayó por la ventana al exterior, cayendo de un segundo piso.
Su rostro y cuerpo se estrellaron contra la zona de pasto, completamente su costado izquierdo de la cara se vieron dañados, el diagnóstico: edema cerebral, aparte la nariz la golpeó contra una piedra, su tabique nasal está desviado.
De las 11:30 de la noche del sábado a las 5 de la madrugada del domingo estuvo inconsciente.
Contó su papá que apenas reaccionó le hicieron varias preguntas por recomendación de los médicos, para estimular su cerebro. Jonathan no recuerda el momento del accidente, no sabe cómo pasó, la Policía Ministerial ya investiga, el joven estudiante dentro de la gravedad de las lesiones evoluciona favorablemente. “Hay que dejar transcurrir 72 horas que se cumplen hoy, para ver su evolución en que se desinflame el cerebro, por lo pronto sigue en terapia intensiva”, afirma.
Piden buscar culpables
Juan Martín Galván, ya contó la historia de horas de angustia de una familia que cuenta de un hijo que no es causa de problemas en casa, ni en la escuela.
Personalmente el papá del joven fue a dejar a su hijo en la fiesta, e iba acudir más tarde para llevarlo a casa, pero en lugar de eso han estado sufriendo con su hijo internado. Ahora cuestionan padres de familia cómo es que Fiscalización y Control permitió y concedió el permiso para la venta de bebidas embriagantes en una fiesta de menores de edad, ¿dónde está la autoridad responsable?.
Se sabe que el organizador de la fiesta es una persona mayor, en quienes confiaron los preparatorianos, pero la autoridad tuvo que haber revisado el motivo por el que se organizaba la fiesta.
A las 3:30 de la mañana del mismo sábado, cuando algunos familiares regresaban por el mismo camino viejo a la casa, en el mismo lugar de “La Huerta” , volvía a haber problemas gente peleando y cruzándose en plena carretera.
“Dónde está la Seguridad, dónde está Fiscalización, cómo permitir en una zona de carretera que se organicen eventos masivos sin control”, cuestionó.
Pero ante todo su llamado fue a padres de familia, para que denuncien al responsable de estas fiestas y de la falta de revisión de las autoridades, esto para que no haya más padecimientos y sufrimiento de los hijos y de los padres, de esto ya levantó denuncia ante la Contraloría Municipal con el número 005-2014.