Un juez federal giró una orden de aprehensión contra Gastón Azcárraga Andrade, ex propietario de Mexicana de Aviación, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) acusa del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, ante los presuntos malos manejos que realizó y llevaron casi a la quiebra de la aerolínea, que suspendió operaciones en agosto de 2010.
Autoridades federales confirmaron que la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la PGR condujo la investigación ante posibles violaciones a la Ley del Mercado de Valores, que derivaron en lavado de dinero, ya que se documentaron presuntas triangulaciones de fondos de Mexicana, al menos a otras dos empresas; dejó de reportar operaciones financieras relevantes, como la obtención de créditos millonarios; y, al suspender las operaciones de la aerolínea, no lo informó a los accionistas ni a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), como establece la norma.
Las fuentes consultadas indicaron que, además de la existencia de diversas denuncias presentadas por los afectados, como la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación y Servicios Similares (SNTTTASS), la investigación del caso dio un giro distinto, ya que el 1 de noviembre de 2013 la Procuraduría Fiscal de la Federación formuló una denuncia formal contra Azcárraga Andrade.
Durante tres meses se recibieron nuevos reportes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, que se sumaron a las evidencias que ya se habían recabado por las denuncias previas presentadas por trabajadores. El expediente se concluyó y el Ministerio Público de la Federación solicitó la orden de captura a un juez federal.
El juzgador federal consideró que existen suficientes elementos de prueba contra Azcárraga Andrade, por el delito de lavado de dinero, por lo que concedió el mandato judicial en su contra. Elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR ya lo buscan.
Las autoridades tienen indicios de que el inculpado está en el extranjero —al parecer en Estados Unidos—, por lo que podría solicitarse el apoyo de la Policía Internacional (Interpol) para su búsqueda y localización en casi 190 países, lo que convertiría al empresario en fugitivo internacional.
Como parte de la denuncia presentada por la Procuraduría Fiscal de la Federación, se informó que Azcárraga Andrade —quien adquirió Mexicana en 2005—, presuntamente incurrió en irregularidades en la administración de la aerolínea, ya que algunos de los recursos y utilidades fueron transferidos a cuentas de al menos otras dos empresas en las que era accionista, depreciando así los activos de la compañía aérea.
La ASPA incluso informó públicamente que el empresario tampoco notificó de operaciones relevantes como el crédito que obtuvo de Banorte por un monto de mil 572 millones 420 mil pesos, y otra línea de crédito del Banco Nacional del Comercio Exterior, por casi 992 mil millones de pesos. Estos elementos también forman parte de la indagatoria.
Otra de las anomalías, por las que ahora existe la orden de captura, es la forma irregular en la que suspendió las operaciones de Mexicana, sin notificar a los accionistas ni a la Bolsa Mexicana de Valores, con lo que omitió información financiera sensible.
Hasta el momento, se desconoce el paradero de Azcárraga Andrade, quien en septiembre de 2013 vendió la totalidad de sus acciones de la cadena hotelera Grupo Posadas, pero, a diferencia de lo que hizo con la aerolínea Mexicana, en este caso sí se notificó a la BMV sobre la operación.

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