Milán y Roma son los polos opuestos de Italia, la capital de la moda y la de la política, pero sus destinos marchan juntos.
Esta semana, cuando Milán revela lo mejor de sí al mostrar sus creaciones Hecho en Italia para todo el mundo, Roma está fascinada por el rápido ascenso a la popularidad de Matteo Renzi, alcalde de Florencia, quien el viernes confirmó que ha formado un nuevo gobierno.
Aunque una capital se considera productiva, y la otra rígida, el mundo de la moda italiana sabe que cualquier cosa que se decida en Roma es crucial para la competitividad global de la industria.
Giorgio Armani dice que espera una “verdadera atención” del nuevo gobierno, no sólo palabras. En el frente político, le gustaría que los políticos redujeran el costo de la mano de obra a fin de preservar el arte de la moda italiana.
“Si China puede producir joyas plásticas por 30 euros, por qué en Italia tenemos que pagar 150 euros”, preguntó Armani durante una charla con reporteros después de un desfile de moda de su Emporio Armani, que se unió a Blumarine, Etro y Versace en la muestra del viernes, el tercer día de la Semana de la Moda de Milán.
Giorgio Armani pide defender moda en Italia
Milán y Roma son los polos opuestos de Italia, la capital de la moda y la de la política, pero sus destinos marchan juntos.