El presidente de Ucrania Viktor Yanukovych anunció el viernes la celebración de elecciones anticipadas y prometió que incorporará a líderes de la oposición a su gabinete en un intento de desactivar la crisis política que ha causado decenas muertes en enfrentamientos.
Sin embargo, no dijo cuándo se celebrarán los comicios y no está claro si las tardías concesiones serán suficientes para apaciguar a los manifestantes que han ocupado el centro de Kiev y edificios gubernamentales alrededor del país.
Los líderes de la oposición, que participaron en una maratónica reunión junto con diplomáticos europeos no hicieron comentarios de inmediato.
Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea están muy preocupados por el futuro de Ucrania una nación de 46 millones de habitantes dividida en su lealtad entre Rusia y Occidente.
El viernes por la mañana se escucharon disparos en la plaza aunque no quedó claro quien los hizo o hacia quien se dirigían. El Ministerio del Interior acusó a la oposición de romper la tregua y disparar a funcionarios de seguridad.
“Como presidente de Ucrania y garante de la constitución, hoy cumplo con mi obligación ante el pueblo, ante el pueblo y ante Dios para salvar a la nación, para preservar vidas y mantener la calma”, dijo el presidente en un comunicado publicado en el cibersitio de la presidencia.
Yanukovych también prometió reformas constitucionales que reduzcan sus facultades, una de las principales demandas de los manifestantes.
La oposición ha rechazado propuestas similares en el pasado bajo el argumento de que debe aprobarse primero una reforma constitucional que dé mayores poderes al parlamento.
Parte del país —en especial en las ciudades occidentales— se ha rebelado abiertamente contra el gobierno central, mientras que muchos en el este favorecen lazos firmes con Rusia, su exgobernante soviético.
El trato que fue negociado desde la tarde del jueves prevé que se reduzcan algunas de las facultades del presidente para que se cree un gobierno provisional en 48 horas en el que esté representada la oposición, dijo el ministro de Exteriores de Eslovaquia Miroslav Lajcak.
“Por supuesto, los participantes en las conversaciones, mis colegas, advirtieron que sería prematuro decir que la crisis ha terminado”, dijo Lajcak.
Los manifestantes, que han acampado durante tres meses en la plaza de la Independencia de Kiev piden la renuncia de Yanukovych y la realización de comicios anticipados. El presidente, quien provocó las protestas al retractarse de la firma de un pacto de cooperación con la Unión Europea para reforzar los lazos con Rusia, ha hecho algunas concesiones pero se rehúsa a renunciar.
Funcionarios de seguridad trataron de entrar al parlamento el viernes por la mañana mientras se debatía sobre las medidas para acabar con la crisis. Los legisladores exigieron a gritos que salieran del recinto.
El anuncio de que se logró un acuerdo se dio a conocer tras el día de confrontaciones más sangrientas en los enfrentamientos entre el gobierno y los manifestantes.
Los manifestantes avanzaron hacia las posiciones de la policía en la capital de Ucrania el jueves por lo que francotiradores del gobierno les dispararon y mataron a decenas de personas, en la mayor ola de violencia desde que Ucrania se separó de la Unión Soviética hace 25 años.
Oleh Musiy, coordinador médico de los manifestantes, dijo que al menos 70 opositores murieron el jueves y 500 sufrieron heridas. El Ministerio del Interior indicó que tres policías murieron y 28 sufrieron heridas de arma de fuego.
Fuentes diplomáticas advirtieron que quizá sea muy pronto para decir que se llegó a un acuerdo significativo para resolver el enfrentamiento que ha precipitado a este país a una crisis que no se veía desde que se independizó de la Unión Soviética.