El papa Francisco, acompañado de su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI, ofició el sábado una ceremonia solemne en el Vaticano, donde el actual pontífice creó 19 nuevos cardenales, cinco de ellos latinoamericanos.
Benedicto entró discretamente a la basílica de San Pedro por una puerta lateral rodeado por un pequeño séquito y fue recibido con aplausos y lágrimas por los asistentes que estaban sorprendidos. Él sonrió, saludó y parecía realmente feliz de estar ahí. Se sentó en la primera fila, junto con los purpurados.
Es la primera vez que ambos aparecen juntos en una ceremonia litúrgica desde que el emérito se retiró hace un año y se convirtió en el primer papa que dimite al cargo en 600 años.
La ceremonia inició con la lectura de la fórmula de creación de cardenales por parte del papa Francisco, quien previamente pronunció la homilía y leyó el Evangelio.
Los nuevos cardenales latinoamericanos son: Leopoldo José Brenes, de Managua; Orani Joao Tempesta, de Río de Janeiro; Ricardo Ezzati, de Santiago de Chile; Mario Aurelio Poli, de Buenos Aires y el obispo de Les Cayes, Haití, Chibly Langlois.
El nuevo cardenal Loris Francesco Capovilla, antiguo secretario del papa Juan XXIII, no estuvo presente en la ceremonia por motivos de salud debido a su avanzada edad, 98 años.
Los restantes 18 purpurados provienen de 12 países. Además de los cinco latinoamericanos, se encuentran seis purpurados europeos, dos africanos, dos asiáticos y un canadiense.
Al dirigirse a los nuevos cardenales, Francisco informó que la Iglesia “necesita vuestra compasión sobre todo en estos momentos de dolor y sufrimiento en tantos países del mundo”.
Los cardenales se arrodillaron ante Francisco, quien les impuso el birrete rojo en sus cabezas mientras pronunciaba las tradicionales palabras destinadas al nombramiento de nuevos purpurados.
“(Esto es) rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal y significa que estás preparado para actuar con fortaleza, hasta el punto de derramar tu sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana”, proclamó.
Los cardenales electores del próximo papa, menores de 80 años, son ahora 122, superando el máximo de 120 purpurados que participan en un cónclave, pero 10 cumplirán 80 años en este 2014.
En una señal de que Benedicto XVI todavía recibe los respetos de un papa, cada uno de los 19 nuevos cardenales —después de que Francisco les diera su birrete en el altar— iban directamente a saludar al pontífice emérito.
Su presencia marcó una nueva fase de reintegración a la vida pública eclesiástica después de pasar prácticamente un año alejado tras su renuncia, el 28 de febrero de 2013.
Con este precedente, crecen las probabilidades de que Benedicto XVI también esté en la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, el 27 de abril.
Benedicto XVI asiste a ordenación de nuevos cardenales
El papa Francisco, acompañado de su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI, ofició el sábado una ceremonia en el Vaticano, donde el actual pontífice